lunes, noviembre 30, 2015

EPICEDIO EN HONOR DE CLAUDIO MARCELO POR MARCO MARTOS


EPICEDIO EN HONOR DE CLAUDIO MARCELO
POR Marco Martos

 
Son hermosas las aguas tibias de puerto Bayas,
estanques humeantes de calmada felicidad,
pero son crueles y despiadadas con los descuidados veraneantes
que no queman incienso a Nepturno deslizándose con su tridente
en la profundidad de aquellas corrientes transparentes
entre peces y sirenas en el fondo de los ríos y los mares.
Ha muerto Claudio Marcelo, hijo de Octavia, hermana de Augusto,
casado con Julia, la hija del emperador.
Tenía veinte años y se precipitó al fondo de las aguas,
no sabemos los detalles, apenas los imaginamos
y de nada sirve ese divagar. Tal vez un calambre,
una confianza excesiva en la fuerza de su contextura,
o la soberbia del que es descendiente de los dioses
y considera, equivocándose, que tiene el destino de los inmortales.
Tenemos que aplacar al can Cerbero con sus tres gargantas ladradoras
y darle una moneda a Caronte en su barca trágica,
para que Claudio Marcelo atraviese el Leteo, el río del olvido,
y regrese victorioso en la memoria de los romanos
como Cayo Julio César, aquel hombre de su linaje
que se alejó a las estrellas, fuera del camino de los hombres.
Claudio Marcelo acaba de morir y queda vivo en la historia
mientras alguien lea con algún aprecio
los versos que en su honor compuso Sixto Propercio
en una mañana de verano radiante, en Roma.

DIATRIBA CONTRA QUINTO HORACIO FLACO, ESCRIBE ANDRÓMEDA

DIATRIBA CONTRA QUINTO HORACIO FLACO, ESCRIBE ANDRÓMEDA
POR Marco Martos

 
Una vez te atisbé en Filipos, Quinto Horacio Flaco,
en los finales de la batalla, y vi que huías, desdichado.
Hasta ese momento te admiraba, indiferente a lo que otros poetas, colegas tuyos,
llamaban la poquedad de tus versos.
Me gustaba tu noción de dorada medianía, la aspiración
a ser alguien, lejos de los honores fatuos,
y ese encandilamiento, la verdad, continúa.
También apreciaba tus palabras sobre el mundo presente,
aquellas que elogian a la flor del día como única,
irrepetible dicha, y eso sigue siendo válido.
Y me encantaban tus reflexiones sobre la fugacidad
de la vida en medio de las cuatro estaciones del año.
Pero tú escapabas de la batalla y eso quedó en mis retinas.
Te decías republicano y combatías en las huestes de Bruto,
el indeseable asesino de Cayo Julio César, su padre putativo.
Estabas equivocado, pero en fin, luchabas por lo que creías.
Salvaste la vida, verdad, y eso vale algo,
aunque huiste del fragor de la batalla.
Mañana estarás en Roma, mendigando un lugar
a los vencedores, a Octavio Augusto o a Mecenas.
¡Estoy segura! No te atrevas a escribirme,
no me busques, malandante, olvida mi nombre.
La que te besó en Filipos no existe, la has soñado.

¿PLUMAS O ESPUMAS? POR MARCO MARTOS



¿PLUMAS O ESPUMAS?
POR Marco Martos

 
¿Son plumas o espumas lo que luce el mar?
¿O son blanco reflejo de agua y de luz
de los pájaros del otoño?
¿O son óptica belleza que nace
de lo oscuro de las simas
como símbolo absoluto de que lo que permanece
se mueve, siempre se mueve, camino de la eternidad?

ANDRÓMEDA, ESCRIBE HORACIO POR MARCO MARTOS





ANDRÓMEDA, ESCRIBE HORACIO
POR Marco Martos

 
Te percibí días antes de la batalla de Filipos,
desgraciada para la república de Roma,
luz del amanecer para el imperio de Augusto.
Recogías nenúfares a orillas del río
y tu sonrisa condensaba la alegría del universo.
Quedé cautivado por tu belleza
y por tu nombre mítico, Andrómeda.
Chocaron las armas, escapé por milagro de la muerte,
y no volví a verte Andrómeda, salvo en sueños.
¡Qué triste mi vida en Roma como Cuestor del imperio!
No es un bálsamo la amistad de Mecenas, conseguida luego,
ni conocer a Virgilio, ni al mismo Octavio coronado,
ni alternar con las patricias romanas.
¡Quiero arrojarme en tus brazos
y tú me has arrojado al olvido para siempre!

CAMPANA POR MARCO MARTOS



CAMPANA POR MARCO MARTOS
 
Hay una campana en el centro de mi corazón
que ha perdido su badajo en alguna olvidada batalla.
Muda campana del sufrimiento.
Suena cuando llega el viento
y se pasea por sus concavidades.
Ese ulular es ajeno, parece venido de muy lejos,
algo que va más al fondo del metal y de las ráfagas.
Sonido de una deidad casi inaudible,
semejante al más profundo silencio.
¿Para qué sirve una campana que no llama a la gente?

sábado, noviembre 28, 2015

ARTE : GINNY PAGE

ARTE :  GINNY PAGE

ARTE:  GINNY PAGE

Pintor realista inglés que vive en Dinamarca 🇬🇧🇩🇰 Todas las obras de arte son mis piezas originales, ya sea terminadas o en progreso.
Para consultas escríbir un e-mail.
www.ginnypage.com

ARTE :  GINNY PAGE

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viernes, noviembre 20, 2015

POESÍA CHINA 3 : Del Clásico de las Canciones (Shu Chung)


Del Clásico de las Canciones (Shu Chung)
Cortés

Ella es linda y cortés,
dijo que nos encontraríamos en el muro de la esquina.
La amo, pero no puedo verla.
Me rasco la cabeza y camino de un lado al otro.

Ella es dulce y cortés,
me dio un junco rojo.
Un junco rojo, tan rojo, oh,
adoro su belleza.

Ella fue a los campos, me arrojó maíz blanco,
tan hermoso y raro.
Oh, pero no es el maíz el que es hermoso,
lo bello es el regalo de una linda chica.

 

 
Chung Tzu

Te ruego Chung Tzu,
no entres a mi casa,
no te abras camino entre los sauces que he plantado.
No es que me importen los sauces,
sólo temo a mi padre y madre.

Te amo Chung Tzu, tiernamente,
oh, pero temo, realmente temo
lo que mi padre y madre dirán.

Te ruego Chung Tzu,
no saltes mi muro,
no te abras camino entre las moreras que he plantado.
No es que me importen las moreras,
sólo temo a mis hermanos.
Te amo Chung Tzu, tiernamente,
oh, pero temo, realmente temo
lo que mis hermanos dirán.

Te ruego, Chung Tzu,
no entres por mi jardín,
no te abras paso a través del sándalo que he plantado.
No es que me importe el sándalo,
temo a la gente que habla.
Te amo Chung Tzu, tiernamente,
sólo temo, realmente temo
lo que la gente dirá

de La Fuente de Viejos Poemas
Canción de los Campesinos


En cuanto el Sol sale
comenzamos a trabajar.
En cuanto el Sol se pone
comienza nuestro descanso.
Cavamos un pozo
y bebemos.
Cultivamos la tierra
y comemos...
¿Qué tiene que ver con nosotros el poder del Emperador?

 

 

 
Canción de las Nubes Blancas

Hay nubes blancas en el cielo,
grandes acantilados se elevan hacia lo alto.
Interminables son los caminos de la tierra,
montañas y ríos obstruyen el camino:
te ruego que no mueras.
Por favor trata de venir nuevamente.

 

 Canción del Viento del Sur

 La fragancia del viento del Sur
puede aplacar la ira de mi pueblo.
La llegada a tiempo del viento del Sur
puede aumentar las ganancias de mi pueblo.

 

 



Plegaria de la Acción de Gracias de Invierno 

Tierra, retorna a tu lugar,
agua, fluye de vuelta a las zanjas,
insectos, no vengan en enjambres,
que los pastos y los árboles crezcan en los pantanos.

 



Advertencia del Emperador Yao

Tiembla, atemorízate,
noche y día ten cuidado,
los hombres no viajan sobre las montañas:
caen sobre túmulos de tierra.

sábado, noviembre 14, 2015

LAS PUERTAS Y LAS PENAS POR ARTURO CORCUERA

 

LAS PUERTAS Y LAS PENAS  POR ARTURO CORCUERA

Puertas que van a dar al mar o al amar, puertas por donde  se ingresa inexorablemente al olvido, puertas como ganzúas, puertas abiertas al vértigo de las pesadillas, puertas en abandono, enmohecidas, pesarosas, aguardando el día de la demolición, puertas en espera de la llave que jamás las ha de abrir, puertas por donde huyen, estrellas y leones, puertas como labios incitando al peligro, puertas coronadas de enredaderas y silencio, puertas de una sola hoja, en medio de la agonía del otoño, puertas tapiadas con piedras y fantasmas, puertas abatidas que ardieron vivas y sobrevivieron al incendio, puertas pintarrajeadas como las mujeres de la noche, puertas que conducen a ninguna puerta, puertas que enloquecen a quienes las trasponen, puertas sin centinelas, sin historia, a tientas, sin el ojo de la cerradura, puertas enfermas, contagiadas de los descalabros irreparables del amor, puertas sin dinteles, ni ventanas clausuradas en soledad como los párpados, los monasterios o las lápidas, puertas infinitas como túneles de rápidos espejos, puertas que enmudecieron para siempre como los torturados.  

miércoles, noviembre 11, 2015

LEVÁNTATE LÁZARO POR FANNY JEM WONG

LEVÁNTATE LÁZARO POR FANNY JEM WONG



¡Levántate   Lázaro!

 

 

Tu voz ya no es ausencia,

ni tu rostro amorfo grito

eres el eje desquiciado 

de los torrentes de mi centro.

 

Vuelen locas las blancas aspas

apuntando hacia el cielo

y  sean tus fuertes manos

las que desgarren la piel

de mis últimos trajes de niña.

 

Compláceme una y otra vez,

haciendo ladrar

enfebrecido al tiempo,

convirtiendo el beso esperado

en ansias y deseos líquidos.

 

¡Liba! Liba frenético la fruta

vaciándole la pulpa,

 arrancándole de golpe las pieles, 

atravesándome   de amor

hasta que arda como ascua.

 

Sea tu lengua violenta espada 

en pozo profundo

entre coronas y espigas 

bañadas de mieles.

Conjura así los ancestrales vientos

y atado eternamente a la entraña

escucha el aullido vigoroso

de nuestros mares de recuerdos.

 

En prolongado vaivén

recorre enceguecido el vientre azul,

desángrate en la penumbra,

escala la hiedra silenciosa,

trágate la azulada nuez

e incrústate en la palpitante herida.

 

Enredado entre las ramas

de tus bosques de almendros,

sé al fin   dueño y esclavo 

del sendero, de la grama

y de la blanca aurora.

 

 

 

Deslizándote entre rasos calientes

y húmedas almohadas

¡Levántate   Lázaro!

No decaigas en la vereda.

¡Ven!  Ven a mí dispuesto

que la muerte está gritando

avergonzada de salida.

 

 

En delicioso frenesí,

mójate la cara,

 lávate el cabello,

colmate la boca,

ahógate sin despegar el rostro

de la húmeda hendidura

Y bébete.... Bébete

hasta la última gota

antes que mi resplandor se extinga.

 

FANNY JEM WONG

LIMA PERÚ

05-11-2010

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