viernes, mayo 12, 2023

Migración China en México y el Perú-Relaciones contemporáneas CH MX PE L...

Migración China en México y el Perú-Relaciones contemporáneas CH MX PE Lengua, cultura y economía.

Poe3ía y Opinión: TONADA POR ERNESTO LOBO

 

Ruben Caceres Zapata.


 
Poe3ía y Opinión: TONADA POR ERNESTO LOBO:  A la madre Esa dulce tonada se llenó de tarde confundida con el tibio olor al té y los buñuelos sobre la mesa en la fantasía de...

TONADA POR ERNESTO LOBO


Esa dulce tonada
se llenó de tarde
confundida con el tibio olor al té
y los buñuelos sobre la mesa
en la fantasía
de inventar un instante
que se perderá sin duda
como un escombro más
entre rutinas
mala memoria
o el inmenso foso del olvido…

Poe3ía y Opinión: TONADA POR ERNESTO LOBO 1



ah dispersa tonada
envuelta entre múltiples colores
que nos llenó la tarde
la clara voz de la vieja
canturreando al lado del horno
con los cabellos atados
sus vivaces ojos
esperando que al tornar el día
los cansinos pasos de la vida
dieran un gran vuelco…

Poe3ía y Opinión: TONADA POR ERNESTO LOBO 2



allá ella
allá sus inquietas manos
allá los buñuelos
el horno y
las flores del macetero…

la he recordado hoy
desde el oscuro eco de su voz
bajo el mágico canturrear
de aquella su dulce tonada…

Poe3ía y Opinión: TONADA POR ERNESTO LOBO 3




lunes, mayo 08, 2023

La fiera por Marco Martos

 

La fiera por Marco Martos


La fiera por Marco Martos

Dentro hay una fiera, entre barrotes.
Es imagen del deseo y de la fuerza. Es la hermosura.
Su piel es lustrosa y brilla con el rojo sol de medianoche.
Fuera ¿qué sería? Un vendaval, unos zarpazos.
El hambre total. Te comería a pedacititos.
Tú tienes la llave de la jaula, celosa guardiana.
¿Dejarás que mande tu sensatez o tu propia ensoñación desatada?
 
Poema del libro "El piano negro" editado por "Apogeo"

 

domingo, mayo 07, 2023

Poe3ía y Opinión: MANOS VACÍAS por ERNESTO LOBO

Poe3ía y Opinión: MANOS VACÍAS por ERNESTO LOBO:     Lo he visto sentando su derrota sobre una banca entre flores blancas versos grises con sus ojos cargados de dolor rabia ...
 
 
Poe3ía y Opinión: MANOS VACÍAS por ERNESTO LOBO

 

MANOS VACÍAS por ERNESTO LOBO

Lo he visto

sentando su derrota

sobre una banca

entre flores blancas

versos grises

con sus ojos cargados de dolor

rabia y frustración…

 

lo he visto en una larga

como inútil espera

al borde de los templos

frente a los portones tallados

escuchando el tañido de la campana…

 

dejó que el tiempo cayera

ya convertido en sombra

vagó los escondrijos

en la eterna invisibilidad

de quien lleva un grueso vacío entre sus manos…

l Encuentro Latinoamericano de Descendientes de Chinos

Tusanaje 秘从中来

COMUNIDAD PERUANA CHINA : RECUPERACIÓN DE LAS MEMORIAS

l Encuentro Latinoamericano de Descendientes de Chinos



martes, mayo 02, 2023

Fragmento de la carta de Nicolás Maquiavelo a Francesco Vettori, embajador de Florencia ante el Sumo Pontíice, 10 de diciembre de 1513.

 
Nicolás Maquiavelo

Fragmento de la carta de Nicolás Maquiavelo a Francesco Vettori, embajador de Florencia ante el Sumo Pontíice, 10 de diciembre de 1513.

 
"…En mis tierras me estoy, y desde mis últimas desventuras no he  permanecido, juntándolos todos, ni veinte días en Florencia. Me levanto con el sol y me voy al bosque mío que están talando, donde paso dos horas, inspeccionando los trabajos del día anterior y conversando con los leñadores, que siempre tienen algún pleito entre sí o con sus vecinos.
 
Y dejando el bosque, me dirijo a una fuente, y de allí al sitio donde dispongo mis trampas para cazar pájaros, con un libro bajo el brazo: Dante, Petrarca o uno de los poetas menores, como Tibulo u Ovidio. Leo de sus amores y pasiones que, al recordarme las mías, me entretienen sabrosamente en este pensamiento. Tomo luego el camino de la hostería, donde hablo con los pasajeros y les pido noticias de sus lugares, con lo que oigo diversas cosas y noto los varios gustos y humores de los hombres. Llega en esto la hora de comer, en la que consumo con mi familia los alimentos que puede dar esta pobre tierra y mi menguado patrimonio. Después de haber comido, vuelvo a la hostería, donde con el posadero están, por lo común, un carnicero, un molinero y dos panaderos. Con ellos me encanallo jugando a los naipes o a las damas, de lo que nacen mil disputas e infinitas ofensas y palabras injuriosas, y lo más a menudo se combate por un centavo, y hay veces que desde San Casciano se nos oye gritar. Y en esta piojería he de zambullirme para que no acabe de enmohecérseme el cerebro, y para desahogar esta malignidad de mi suerte.
 
Al caer la noche, vuelvo a casa y entro en mi estudio, en cuyo umbral me despojo de aquel traje de la jornada, lleno de lodo y lamparones, para vestirme ropas de corte real y pontificia; y así ataviado honorablemente, entro en las cortes antiguas de los hombres de la Antigüedad. Recibido de ellos amorosamente, me nutro de aquel alimento que es privativamente mío, y para el cual nací. En esta compañía, no me avergüenzo de hablar con ellos, interrogándolos sobre los móviles de sus acciones, y ellos, con toda humanidad, me responden. Y por cuatro horas no siento el menor hastío; olvido todos mis cuidados, no temo la pobreza ni me espanta la muerte: a tal punto me siento transportado a ellos todo yo.
 
Y guiándome por lo que dice Dante, sobre que no puede haber ciencia si no retenemos lo que aprendemos, he puesto por escrito lo que su conversación he apreciado como lo más esencial, y compuesto un opúsculo De Principatibus, en el que profundizo hasta donde puedo los problemas de este tema: qué es la soberanía, cuántas especies hay, y cómo se adquiere, se conserva y se pierde."
 
*Fragmento de la carta de Nicolás Maquiavelo a Francesco Vettori, embajador de Florencia ante el Sumo Pontíice, 10 de diciembre de 1513.

 

lunes, mayo 01, 2023

EL MAR ESCRIBE POR MARCO MARTOS

EL MAR ESCRIBE POR MARCO MARTOS

 

EL MAR ESCRIBE POR MARCO MARTOS

 
Yasunari Kawabata se despide
de la danzarina de Izu (1972)
Toda poesía es una despedida,
una línea blanca de espuma
en el ancho mar que se lo lleva todo.
¡Con qué indiferencia se mueve el mundo
a todo lo que planeamos y queremos!
¡No hay olvido!
¡Grito que no hay olvido en la memoria!
En la cresta de la ola
o en la sima más oscura
con todo lo vivido o flotamos
o nos sumergimos.
Así, braceo un rato y luego me hundo
balbuceando tu nombre sagrado
en la noche de agua eterna.
Nadie sabe si soy un fantasma
o un buen nadador
que será niebla mañana,
que ya es cielo encapotado,
o una línea de espuma blanquísima,
vena del mismo mar que acaso escribe.

 

 Marco Martos

Poemas de Carlos Lopez Degregori

Poemas de Carlos López Degregori

 

Poemas de Carlos López Degregori

Un buen día

1
Un buen día
Nos descubrimos en el agua
Y decidimos nacer muy lentamente
Y estamos o no estamos
Nos buscan
Nos preguntan
Presencia sospechosa una visita
Alguna llamada para nadie en el teléfono
Y dónde
Dónde nos habremos metido acaso sin saberlo
Tal vez en el jardín jugando a las estatuas
O extraviando nuestros cuerpos en la calle más lejana
Un destino mejor
Una palabra
 
2
Un buen día
Nos descubrimos en el agua
Y elegimos una mano
Un ojo un cabello
Hablamos con Casandra
 
3

Casandra

El juego ha concluido
Y ya la hiedra guerreros unos años
Subieron hasta la ventana más alta de la torre
Tejiste profecías que aprendimos a leer
En la dura persistencia de tu cuerpo
Y a cada cual su propia historia
Su propio mar oscuro
Engaño enfermedad
Destierro y gallo negro
Resulta que ahora el fuego nos aturde
El agua no nos limpia
Ni convierte
(de Un buen día)
Canción de la taza de leche
En alguna parte queda algo que la leche me recuerda
Y nunca porque es limpia
o es blanca
Y nunca porque puede derramarse
Gotas y gotas litros un charco
Una taza anterior a toda boca
Una elegía incomprensible
De algo que no recuerdo estoy cantando:
de la leche
Y nunca pude ignorarla cuando hervía
Desayunar salir al fin
(de Las conversiones)
El talento y el poeta
un poema parco incidental
me cueste como tres
y atónito inútil imperfecto
nunca termine de costarme
y acudan rostros lenguas animales
acudan
en una sola sombra
un solo viento verdadero
reine el desorden
sueñe antes de soñar
coma antes de comer
viva un terrible simulacro
hable
y nunca derrote a la palabra
desventurado
hoy 14 de septiembre
nazca por tres veces
tenga tres padres nombres acertijos
crezca torcido
llegue a este punto estéril
y lo llame
talento inferior
reguero anónimo de pasos
tres años vi a la cierva
nadie la conoció así
pero arrastraba ese nombre memorable
dama parca mezquina
me arrancaba un cabello
lo enhebraba
y cosía hasta sangrar
horas y horas
mientras sus quejidos ahogaban
el ruido de la aguja
cierva
hazme unos guantes
una venda
el vestido sacrificado del amor
entender es difícil
tornarse vulnerable transgredir
cose ya mi ano
mis párpados mi boca
encierre todo murmullo para siempre
aísle cualquier rescoldo de verdad
y exiliado
fue mi primera muerte
y nacimiento
reine el desorden
tres venzan los años
y me canse de contar
pierda mi sombra
un alacrán me recuerde a los dragones
monje fui
exterminador
mercader en estas calles desoladas
y errante ofrecía
a cada quien lo necesario
te vendo aquello que imaginas
esta gubia esta soga
y las vendí a c l d
un 14 de septiembre
tres meses antes de nacer
págame sino te pesará
no hallarás sosiego
conjuro capaz de derrotarme
nunca quiso entender
una tarde lo colgué
y debí deshacerlo con la gubia
entonces nací para el poema
nada que temer
que esperar
una vida confabulando con despojos
mezcles destinos
hállese un centro de aflicción
te maravilles ante una bóveda inútil
tres los abismos
el talento
las razones ocultas del poema
tres mis santos tutelares
san jorge
sal gil con una cierva
san blas
antes que se pudra mi garganta
(de Una casa en la sombra)
 
 
Poemas de Carlos Lopez Degregori

Asunta

Te traigo, Asunta, estas flores sin nombre del mercado. Son apenas un acto de resistencia, una prueba irrisoria de amor.
 
Vengo de otra región, Asunta. Apenas logro caminar y tengo la mueca del que no quiso volver pero no le quedó alternativa. Por eso, cuando me presintieron en el tumulto, todos huyeron despavoridos.
 
Huélelas con pasión.
Aprisiónalas en tus dedos como una historia de amor torrencial.
Písalas – Devóralas – Humíllalas.
No importa. Ellas perdurarán mañana cuando no contestes a los golpes densos, helados, insistentes de los vecinos.

 

HOJA DE VIDA POR RICARDO GONZÁLEZ VIGIL

HOJA DE VIDA POR RICARDO GONZÁLEZ VIGIL   HOJA DE VIDA POR RICARDO GONZÁLEZ VIGIL Vida: me he pasado toda la vida leyendo, amándote a plenit...