miércoles, marzo 31, 2021

LUIS CERNUDA (Sevilla, 1902 - Mexico, 1963)

LUIS CERNUDA
(Sevilla, 1902 - Mexico, 1963)

LUIS CERNUDA (Sevilla, 1902 - Mexico, 1963)


ORILLAS DEL AMOR


Como una vela sobre el mar
resume ese azulado afán que se levanta
hasta las estrellas futuras,
hecho escala de olas
por donde pies divinos descienden al abismo,
también tu forma misma,
ángel, demonio, sueño de un amor soñado,
resume en mí un afán que en otro tiempo levantaba
hasta las nubes sus olas melancólicas.
Sintiendo todavía los pulsos de ese afán,
yo, el más enamorado,
en las orillas del amor,
sin que una luz me vea
definitivamente muerto o vivo,
contemplo sus olas y quisiera anegarme,
deseando perdidamente
descender, como los ángeles aquellos por la escala de espuma,
hasta el fondo del mismo amor que ningún hombre ha visto.



 

TE QUIERO

Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;

Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;

Te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;

Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;

Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.

Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.


 

NO ES EL AMOR QUIEN MUERE...

No es el amor quien muere,
somos nosotros mismos.

Inocencia primera
Abolida en deseo,
Olvido de sí mismo en otro olvido,
Ramas entrelazadas,
¿Por qué vivir si desaparecéis un día?

Sólo vive quien mira
Siempre ante sí los ojos de su aurora,
Sólo vive quien besa
Aquel cuerpo de ángel que el amor levantara.

Fantasmas de la pena,
A lo lejos, los otros,
Los que ese amor perdieron,
Como un recuerdo en sueños,
Recorriendo las tumbas
Otro vacío estrechan.

Por allá van y gimen,
Muertos en pie, vidas tras de la piedra,
Golpeando la impotencia,
Arañando la sombra
Con inútil ternura.

No, no es el amor quien muere.

 



martes, marzo 30, 2021

GALERÍA SAGRADA DE JOSÉ BELTRÁN PEÑA

 
GALERÍA SAGRADA DE JOSÉ BELTRÁN PEÑA

GALERÍA SAGRADA DE JOSÉ BELTRÁN PEÑA

Muchas veces he penetrado en carnes humanas

con aromas de:

orquídea, primavera, fresa, otoño, yogurt

light, pusanga, charqui, tamal, cebolla,

queso, monte, playa, pero contigo

es la primera vez

que hago el amor

 

miércoles, marzo 24, 2021

Juan Gelman "... Y construí tu rostro...

Juan Gelman

Juan Gelman

"... Y construí tu rostro.
Con adivinaciones del amor, construía tu rostro
en los lejanos patios de la infancia.
Albañil con vergüenza,
yo me oculté del mundo para tallar tu imagen,
para darte la voz,
para poner dulzura en tu saliva.
Cuantas veces temblé
apenas si cubierto por la luz del verano
mientras te describía por mi sangre.
Pura mía
estás hecha de cuántas estaciones
y tu gracia desciende como cuántos crepúsculos.
Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué infinito de besos contra la soledad
hunde tus pasos en el polvo.
Yo te oficié, te recité por los caminos,
escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra
te hice un sitio en mi lecho,
te amé, estela invisible, noche a noche.
Así fue que cantaron los silencios.
Años y años trabajé para hacerte
antes de oír un solo sonido de tu alma...."

martes, marzo 23, 2021

LA SIESTA DE UN FAUNO (Versión de Otto de Greiff de Stéphan Mallarmé)

LA SIESTA DE UN FAUNO (Versión de Otto de Greiff de Stéphan Mallarmé)

 

LA SIESTA DE UN FAUNO (Versión de Otto de Greiff de Stéphan Mallarmé)


Estas ninfas quisiera perpetuar.
Que palpite
su granate ligero, y en el aire dormite
en sopor apretado.
¿Quizás un sueño amaba?
Mi duda, en oprimida noche remota, acaba
en más de una sutil rama que bien sería
los bosques mismos, al probar que me ofrecía
como triunfo la falta ideal de las rosas.
Reflexionemos...
¡Si las mujeres que glosas
un deseo figuran de tus locos sentidos!
Se escapa la ilusión de los ojos dormidos
y azules, cual llorosa fuente, de la más casta;
¡mas, la otra, en suspiros, dices tú que contrasta
como brisa del día cálido en tu toisón!
¡Que no! que por la inmóvil y lasa desazón
-el sol con la frescura matinal en reyerta-
no murmura agua que mi flauta no revierta
al otero de acordes rociado; sólo el viento
fuera de los dos tubos pronto a exhalar su aliento
en árida llovizna derrame su conjuro;
es, en la línea tersa del horizonte puro,
el hálito visible y artificial, el vuelo
con que la inspiración ha conquistado el cielo.

Sicilianas orillas de charca soporosa
que al rencor de los soles mi vanidad acosa,
tácita bajo flores de centellas, DECID:

"Que yo cortaba juncos vencidos en la lid

"por el Talento; al oro glauco de las lejanas
"verduras consagrando su viña a las fontanas,
"ondea una blancura animal en la siesta;
"y que al preludio lento de que nace la fiesta,
"vuelo de cisnes, ¡No! de náyades, se esquive "
"o se Sumerja...

Fosca, la hora inerte avive
sin decir de qué modo sutil recogerá
húmenes anhelados por el que busca el LA:
me erguiré firme entonces al inicial fervor,
recto, bajo oleadas antiguas de fulgor,
¡Lis! uno de vosotros para la ingenuidad.

Sólo esta nada dócil, oh labios, propalad,
beso que suavemente perfidias asegura.
Mi pecho, virgen antes, muestra una mordedura
misteriosa, legado de algún augusto diente;
¡Y basta! arcano tal buscó por confidente
junco gemelo y vasto que al sol da su tonada
que, desviando de sí mejilla conturbada,
sueña, en un solo lento, tramar en ocasiones
la belleza en redor, quizá por confusiones
falsas entre ella misma y nuestra nota pura;
y de lograr, tan alto como el amor fulgura,
desvanecer del sueño sólito de costado
o dorso puro, por mi vista ciega espiado,
una línea vana, monótona y sonora.

¡Quiére, pues, instrumento de fugas, turbadora
siringa, florecer en el lago en que aguardas!
Yo, en mi canto engreído, diré fábulas tardas
de las diosas; y por idólatras pinturas,
a su sombra hurtaré todavía cinturas:
así cuando a las vides la claridad exprimo,
por desechar la pena que me conturba, mimo
risas, alzo el racimo ya exhausto, al sol, y siento
cuando a las luminosas pieles filtro mi aliento,
mirando a su trasluz un ávida embriaguez.

Oh ninfas, los RECUERDOS unamos otra vez.

"Mis ojos, tras los juncos, hendían cada cuello
"inmortal, que en las ondas hundía su destello
"y un airado clamor al cielo desataba;
"y el espléndido baño de cabellos volaba
"entre temblor y claridad, ¡oh pedrería!
"corro; cuando a mis pies alternan (se diría
"por ser dos, degustando, langorosas, el mal)
"dormidas sólo en medio de un abrazo fatal:
"las sorprendo, sin desenlazarlas, y listo
"vuelo al macizo, de fútil sombra malquisto,
"de rosas que desecan al sol todo perfume,
"en que, como la tarde, nuestra lid se resume".

¡Yo te adoro, coraje de vírgenes, oh gala
feroz del sacro fardo desnudo que resbala
por huír de mi labio fogoso, y como un rayo
zozobra! De la carne misterioso desmayo;
de los pies de la cruel al alma de la buena
que abandona a la vez una inocencia, llena
de loco llanto y menos atristados vapores.

"Mi crimen es haber, tras de humillar temores
"traidores, desatado el intrincado nido
"de besos que los dioses guardaban escondido;
"pues, yendo apenas a ocultar ardiente risa
"tras los pliegues felices de una sola (sumisa
"guardando para que su candidez liviana
"se tiñera a la fiel emoción de su hermana
"la pequeñuela, ingenua, sin saber de rubor);
"ya de mis brazos muertos por incierto temblor,
"esta presa, por siempre ingrata, se redime
"sin piedad del sollozo de que embriagado vime".

¡Peor! me arrastrarán otras hacia la vida
por la trenza a los cuernos de mi frente ceñida;
tú sabes, mi pasión, que, púrpura y madura,
toda granada brota y de abejas murmura;
y nuestra sangre loca por quien asirla quiere,
fluye por el enjambre del amor que no muere.
Cuando el bosque de oro y cenizas se tiña,
una fiesta se exalta en la muriente viña:
¡Etna! En medio de ti, de Venus alegrado,
en tu lava imprimiendo su coturno sagrado,
si un sueño triste se oye, si su fulgor se calma,
¡tengo la reina!

Oh cierto castigo...

Pero el alma
de palabras vacante, y este cuerpo sombrío
tarde sucumben al silencio del estío:
sin más, fuerza es dormir, lejano del rencor,
sobre la arena sitibunda, a mi sabor,
¡la boca abierta al astro de vinos eficaces!

¡Oh par, abur! La sombra miro en que te deshaces.

Versión de Otto de Greiff de Stéphan Mallarmé

POESIA : Mientras caen mis hojas Nilton Maa

POESIA Mientras caen mis hojas Nilton Maa



 

Mientras caen mis hojas Nilton Maa

 
 PRESENTACIÓN EDITORIAL DE POESÍA TUSÁN DESDE PERÚ. NILTON MAA (PERÚ) Actor, narrador oral y escritor. Con estudios de artes escénicas en la Escuela de Expresión y Arte “Augusto Boal”. Descendiente mestizo de padre chino y madre peruana, se siente identificado con ambas culturas. Sus actividades en la poesía y el teatro: Finalista de el concurso “El Mar”, organizado por la Embajada de Taipei, en Perú (2011). Su trabajo ha sido expuesto en la muestra “Chinarte” (2019). Segundo lugar del concurso literario: La cruda brevedad, literatura en tiempos de colapso (2020). Publicó su primera novela “Imperio de sombras”, 2020. Actualmente dirige y conduce el canal virtual “Presencia Oriental”, el cual presenta artistas de diversas disciplinas, relacionados, principalmente, con la comunidad Tusán y escribe para el blog literario “Nilton Maa: cuentos y más”. Su identidad se encuentra cimentada en la imagen de su padre y las costumbres chinas, las cuales se entretejen con sus raíces andinas peruanas. 
 
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viernes, marzo 19, 2021

EL HAIKU: BREVE EXPRESIÓN DE LO SUTIL POR ALFONSO CISNEROS COX

 

EL HAIKU: BREVE EXPRESIÓN DE LO SUTIL POR ALFONSO CISNEROS COX


EL HAIKU: BREVE EXPRESIÓN DE LO SUTIL POR ALFONSO CISNEROS COX

FUENTE : https://alfonsocisneroscox.blogspot.com/2009/09/el-haiku-breve-expresion-de-lo-sutil.html

HAIKU

俳句


La forma poética que nos llega con claridad directa y espontánea, cautivándonos desde el primer instante, es el haiku. Poesía pura, dicen algunos autores, sin engranajes intelectuales ni formas artificiosas que hay que aprender mediante un proceso de racionalización. Estos breves poemas poseen la magia de transportarnos inmediatamente, desde el primer momento, al goce estético.

Poesía nacida en Oriente, pero que ha tenido y tiene proyección universal; se desarrolló en Japón. No se conoce con exactitud el período ni la época en que aparece este género literario, pero muchos estudiosos coinciden en afirmar que se desprende del tanka y del haikai-renga, estrofa esta última llamada comúnmente encadenada. La forma tanka se compone de cinco versos que obedecen a la siguiente estructura métrica: 5, 7, 5, 7, 7 sílabas. Se supone que el primer tanka, o mínima estrofa encadenada, fue compuesto durante el reinado del emperador Gotaba (1186), con la participación de dos personas: el poeta Yakamochi y una monja.

La monja escribió las tres primeras líneas y Yakamochi las dos restantes.

Maldiciendo
el rio Saho
siembra el arrozal:
la primera cosecha
será devorada por el mismo

Maldiciendo
el rio Saho
siembra el arrozal:
la primera cosecha
será devorada por el mismo

Esta primera mínima estrofa encadenada dio inicio a la primera tradición del renga, en la cual participaban como mínimo tres personas. Llegó a ser la forma poética más importante de la época y su composición siguió vigente durante los siguientes ochocientos años, al lado del tardío haiku.

Dos poetas ampliamente conocidos, Sadaie y Sadake, hicieron rengas de 50 a 100 versos estableciendo las reglas de esta composición. Para la elaboración del renga era necesario poseer destreza y espontaneidad en la construcción de los poemas, haciendo juegos en las palabras donde deberían aparecer mencionadas la luna, flores del cerezo, malva, nieve etc. La estrofa encadenada se desarrolló con firmeza hasta alcanzar una forma poética sutil, complicada y regida por códigos muy minuciosos. En su estructura se alternaban estrofas de tres y dos versos, indefinidamente. La estrofa inicial de tres versos del primer poema se denominó hokku. Donald Keene nos dice al respecto: «El hokku no deberá estar en desacuerdo con la topografía del lugar, sean las montañas o el mar que lo domine, ni con las flores que vuelan o las hojas que caen de las hierbas y árboles propios de la estación, ni con el viento, las nubes, la niebla, la bruma, el rocío, la nieve, el frío, el calor o el cuarto de luna. Los objetos que suscitan una reacción pronta son los más interesantes para que se les incluya en el hokku; así los pájaros primaverales y los insectos otoñales. Pero el hokku no tiene mérito si ha sido preparado de antemano».

Los requisitos para la segunda estrofa eran menos exigentes; los versos tenían que estar en estrecha relación con los de la primera y terminar con un sustantivo. La tercera estrofa era más independiente y terminaba con un participio. La cuarta tenía que ser suave. Debido a las complicadas formas del renga, la luna tenía que aparecer en una determinada estrofa; la flor del cerezo no se podía mencionar antes de determinado punto; el otoño y la primavera habían de repetirse en no menos de tres estrofas sucesivas, pero no en más de cinco, mientras que el verano y el invierno debían ser mencionados más de una vez. Las reglas se multiplicaron hasta el punto de derivar en un simple juego y hacer de la creación un rompecabezas formal. A pesar de esto, hubo excepciones para escribir gran poesía, especialmente la de Sogi, el maestro de la estrofa encadenada, y la de los poetas Sokan y Moritake.

Todavía hay nieve
las laderas de las montañas están brumosas
es el atardecer

(Sogi)

Todavía hay nieve
las laderas de las montañas están brumosas
es el atardecer

(Sogi)

El agua corre lejana
junto a la aldea olorosa de ciruelos
(Shokaku)

El agua corre lejana
junto a la aldea olorosa de ciruelos
(Shokaku)

En la brisa del río,
un grupo de sauces;
nace la primavera
(Socho)

 

En la brisa del río,
un grupo de sauces;
nace la primavera
(Socho)

El ruido de un bote de pértiga
claro en la clara luz de la mañana
(Sogi)

El ruido de un bote de pértiga
claro en la clara luz de la mañana
(Sogi)

El haiku, breve poema compuesto por tres versos de 5, 7, 5 sílabas, se desprenden de la primera estrofa del renga llamada hokku y que dio pie a una serie de composiciones tradicionales. Muchos maestros de este arte, cuando viajaban solos, componían sus poemas y los compilaban separadamente del renga. Es así que a falta de compañía, los maestros escribían una serie de hokkus independientes de las estrofas encadenadas.

Luna de estío
si le pones un mango:
un abanico
(Sokan)

 

Luna de estío
si le pones un mango:
un abanico
(Sokan)

La disposición silábica en estas composiciones era la preferida en el antiguo Japón, en parte porque la repetición de 7 expresaba la regularidad de la naturaleza y la alternancia de 5 y 7 su irregularidad. Muchos estudiosos denominan al haiku poesía de las estaciones debido a que su referente se encuentra ligado a la naturaleza. En cada poema siempre es necesario resaltar un elemento que identifique cada época del año (al que los poetas denominaban kigo). Cada vez que se escribía un poema en verano había que hacer mención al canto del cuclillo, de las alondras, la peonía, las chicharras, ranas y luciérnagas. Con la primavera iban asociadas la floración del ciruelo, los cerezos, los sauces, las golondrinas, el ruiseñor, la mariposa, la bruma. Cuando era otoño, los crisantemos, las garzas, el plenilunio de agosto, y en invierno: la nieve, la escarcha, el viento glacial, los campos desolados.

De esta manera el haiku se organiza y nombra el mundo no describiéndolo, sino articulando ciertos mecanismos que le imprimen al texto un halo de sugerencia y de belleza.

Una de las características más resaltantes de estos poemas es su capacidad de despertar una emoción estética por vía de la sugerencia donde el lector completa con su mirada el sentido no dicho. Son tres experiencias que se manifiestan en cada texto: la del poeta, la de la naturaleza y la del lector. Tres experiencias que enriquecen en alto grado la participación y la visión de lo referido.

Estos breves enunciados aparecen como puntos de partida que se abren para que el lector penetre y elabore el mundo a través de su propia existencialidad. Como dice Octavio Paz: «La imperfección es la cima» y completa: «Esa imperfección que se ha visto, no es realmente imperfecta: es voluntario inacabamiento. Su verdadero nombre es conciencia de fragilidad y precariedad de existencia; conciencia de aquel que se sabe suspendido entre un abismo y otro».

Es por eso que muchos poemas que parecen curiosamente pasivos, van destinados a nosotros para que especifiquemos la verdad apenas dicha.

Muchos poetas japoneses lograron imprimir palabras con eficacia a semejanza de los pintores y, como ellos, mediante simples trazos sugerir todo un mundo.

Noviembre...
las cigüeñas pensativas
paradas en fila
(Kakei)

Noviembre...
las cigüeñas pensativas
paradas en fila
(Kakei)

El haiku nombra el mundo real objetivo, rehuyendo toda mención culta que asocie el poema a la subjetividad del romanticismo o a un preciosismo exagerado. A diferencia del tanka, caracterizado por ser una composición más lírica y exclusiva, el haiku se adentra más en lo cotidiano, en lo simple, en la misma realidad de las cosas: la luna, las flores del cerezo, el cielo de otoño, la noche, las garzas, los pinos.

Una flor caída
a su rama la veo regresar;
¡mas no, era una mariposa!
(Moritake)

Una flor caída
a su rama la veo regresar;
¡mas no, era una mariposa!
(Moritake)

Suzuki recuerda que el haiku es una especie de satori o iluminación lograda por un choque de contrarios propios de la filosofía Zen, pero agrega: «Un haiku puede ser grave o alegre, religioso, satírico, amoroso, piadoso, irónico o melancólico, pero siempre deberá implicar el más alto sentimiento poético».

Nubes blancas
en las praderas;
¡oh! las flores de lis
(Shiko)

 

Nubes blancas
en las praderas;
¡oh! las flores de lis
(Shiko)

En este tipo de composición, el solo nombrar las cosas, enunciarlas con sencillez, hace que se despierte en nosotros el más puro sentimiento poético, con una profundidad que develará el ojo del lector.

Este camino
nadie ya lo recorre;
salvo el crepúsculo
(Bashõ)

Este camino
nadie ya lo recorre;
salvo el crepúsculo
(Bashõ)

Hablar de los mecanismos de sentido del haiku es difícil, a pesar de lo breve de sus estrofas. Generalmente se alude a una descripción en sus dos primeros versos, para luego romper la continuidad de lo expuesto en el tercer verso, denominado por muchos estudiosos como el factor sorpresa, ya que desarticula el esquema lógico consecutivo, impregnándole sugerencia y amplitud.

Pero esta característica no es norma que uno pueda generalizar, ya que se correría el riesgo de encuadrar estas composiciones en moldes esquemáticos, restándoles frescura y espontaneidad.

Sobre una rama seca
un cuervo se ha posado:
Atardecer de otoño
(Bashõ)

Sobre una rama seca
un cuervo se ha posado:
Atardecer de otoño
(Bashõ)

Lo cierto es que el haiku alude a las cargas simbólicas propias de la cultura oriental referidas a la naturaleza. Así, la luna, por ejemplo, posee una carga de sentido independiente del contexto del poema y se expresa por sí sola. Culturalmente la luna se relaciona con la femineidad, sensualidad, misterio, luminosidad, delicadeza, fugacidad. Por otro lado, el pino dentro de la cultura oriental designa masculinidad, permanencia, estatismo, longevidad, grandeza, y la noche se manifiesta como símbolo de oscuridad, misterio, irracionalidad, reposo, muerte, invisibilidad. El poeta, entonces, logra articular estos símbolos y describirlos de tal forma que llega a producir el goce estético, gracias a su capacidad intuitiva y generadora de los recursos que él logra manejar en cada poema.

Contra la noche
la luna azules pinos
pinta de luna
(Ransetsu)

 

Contra la noche
la luna azules pinos
pinta de luna
(Ransetsu)

Por eso el haiku es intuitivo, conciso y siempre está atento a los símbolos naturales que nos ofrece su carga de sentido. El poeta, en el momento de la creación, no llega a advertir racionalmente los mecanismos de significación, ya que lo poético reacciona muchas veces involuntariamente: la niebla, las flores del cerezo, el mar, la lluvia, los ríos, las nubes, nos seducen porque nuestros sentimientos y nuestras más profundas vivencias se hallan simbolizados allí.

El mundo del rocío
es un mundo de rocío, sin embargo,
sin embargo
(Issa)

El mundo del rocío
es un mundo de rocío, sin embargo,
sin embargo
(Issa)

Muchos géneros existen dentro de esta producción poética. Poemas patéticos, satíricos, humorísticos, íntimos, descriptivos, filosóficos, prosaicos, etc., pero todos manteniendo una viva expresión.

¡Ni flores ni luna!
él está
bebiendo solo
(Bashõ) 

¡Ni flores ni luna!
él está
bebiendo solo
(Bashõ)
 

La variedad temática del haiku le permite tener un desarrollo inagotable. Estéticamente estos poemas responden al sentimiento de la filosofía Zen. Sus temas sugieren la fugacidad del tiempo, la fragilidad de la vida, su contingencia y sutileza de sus manifestaciones más inmediatas.

Admirable aquel
que ante un relámpago
no dice: ¡la vida huye!
(Bashõ) 

Admirable aquel
que ante un relámpago
no dice: ¡la vida huye!
(Bashõ)

Existen cuatro principios primordiales que rigen la estética de la poesía oriental: el sabi, el wabi, el mono-no-aware y el yugen.

El sabi está impregnado por el espíritu de sencillez y austeridad. El aislamiento actúa como forma de internamiento y depuración, para poder observar con más profundidad las cosas que nos rodean.

Aroma de aguas.
Inútil ya cortar
un crisantemo
(Bashõ) 

 

Aroma de aguas.
Inútil ya cortar
un crisantemo
(Bashõ)

El wabi representa el espíritu de soledad; aquella percepción conmovedora del lugar común. Este principio participa como un homenaje a lo humilde.

Noche de primavera:
un transeúnte
sopla su flauta
(Shiki) 

Noche de primavera:
un transeúnte
sopla su flauta
(Shiki)

El mono-no-aware es la esencia de tristeza que nos deja el sentido de fugacidad de las cosas; ese sentir que hemos perdido algo que tuvimos. El haiku es tal vez la poesía donde el mono-no-aware se siente con mayor fuerza, porque para aquellos que aprecian el haiku, lo sentimental va acorde con lo intenso.

Ved, ved la luciérnagas
quisiera decir,
pero estoy solo
(Taigi) 

Ved, ved la luciérnagas
quisiera decir,
pero estoy solo
(Taigi)

Y el yugen refleja el sentido de la quietud mística de las cosas. Sentido metafísico que se puede conseguir con la meditación.

El yugen nos sugiere el sentimiento de una honda comunión con la naturaleza, un descenso hacia las profundidades.

Pájaro y mariposa
desconocen esta flor:
Cielo de otoño
(Bashõ)

Pájaro y mariposa
desconocen esta flor:
Cielo de otoño
(Bashõ)

Son estos principios los que nos ayudan a percibir la esencia de la sensibilidad oriental: el punto de partida. Pero la sensibilidad no se comprende, nace en cada uno de nosotros como seres mortales afectados y admirados por la existencia. Y como parte del universo tendemos a nombrar las cosas para poseerlas y trascenderlas.

El haiku, gracias a sus grandes representantes como Bashõ, Buson, Issa, Shiki, Taigi, Moritake y otros grandes poetas del antiguo Japón, nos han legado el principio de la síntesis. Ellos han abierto ese camino atemporal de nombrar la realidad y expresarla en breves palabras. Pero el sentido del haiku es hondo e inacabable y no posee fronteras. Siempre cada texto nos remitirá a múltiples significaciones según la mirada y la experiencia de cada lector. Frescura y profundidad siempre están presentes en cada poema. Muchos poetas de occidente, deslumbrados por esta manifestación, han seguido y siguen escribiendo haikus.

Como ejemplo más cercano recordemos los haikus del viejo Borges publicados en su libro de poemas La Cifra.

En el espacio
esa forma sin tiempo:
La luna nueva 

En el espacio
esa forma sin tiempo:
La luna nueva 

 BORGES


Y otro poema del mismo autor:

En el desierto
acontece la aurora:
Alguien lo sabe 

 Borges

En el desierto
acontece la aurora:
Alguien lo sabe 

 Borges

Así también Octavio Paz publicó en Sólo a dos voces una serie de haikus bajo el título de "Un día en Udaipur"

Mujeres, niños
por los caminos: frutas
desparramadas 

Octavio Paz

Mujeres, niños
por los caminos: frutas
desparramadas 


recreándonos con otro poema:

La ropa limpia
tendida entre las piedras
mírala y calla. 

Octavio Paz

HAIKU俳句 - La ropa limpia -tendida entre las piedras - mírala y calla.  -Octavio Paz


 

Otro representante conocido por nosotros, es el poeta peruano Javier Sologuren, quien además de traducir a los maestros japoneses, publicó en su poemario Corola Parva una colección de poemas. De allí dos ejemplos exquisitos:

La tinta en el papel.
El pensamiento
deja su noche 

Javier Sologuren

 

La tinta en el papel.
El pensamiento
deja su noche 

Javier Sologuren


 

¡Oh agua quieta,
que silencioso el mundo
en ti despierta!

 Javier Sologuren

¡Oh agua quieta,
que silencioso el mundo
en ti despierta!

 Javier Sologuren


 


 

Escrito por: Alfonso Cisneros Cox

 

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