HASTA QUE A HOKUSAI SE LE ESCAPE EL MAR POR DORIS MOROMISATO MIASATO( a Melina, dekasegi) |
HASTA QUE A HOKUSAI SE LE ESCAPE EL MAR POR DORIS MOROMISATO
a Melina, dekasegi
Trepando de niño las altas colinas de Edo
vadeando las rocas, las irreverentes espinas de los matorrales,
Hokusai comprendió
envuelto entre perfumes de coníferas y el canto de los grillos
que si atrapaba el monte Fuji en su lienzo
rozaría las estrellas que nos vemos de día
y hallaría al fin la paz en su corazón.
HASTA QUE A HOKUSAI SE LE ESCAPE EL MAR POR DORIS MOROMISATO ( a Melina, dekasegi) |
Treintaiseis formas dibujó para entender su penacho de nieve,
la armonía de su cuerpo ascendiendo al cielo
el bosque de pinos que agitaba su corazón al recorrerlo
mientras la tinta goteaba de su espalda
coloreando sus pisadas cuesta arriba.
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Treintaiseis veces se sentó a mirar la bruma
buscando retener en sus manos
todas las olas que se agitaban en sus ojos,
sólo las grullas comprendían su intento
y él las observaba níveas remontando el horizonte
ambicionando para sí esa enceguecedora claridad
en su corazón.
HASTA QUE A HOKUSAI SE LE ESCAPE EL MAR POR DORIS MOROMISATO ( a Melina, dekasegi) |
Treintaiseis veces rasgó el aire y onduló el pincel,
sepia las barcas inclinadas por la marea
azules los pescadores
naranja la fugacidad de sus cuerpos y amarilla
la bondad de sus pequeños labios.
Cestas y sombreros de paja rozando
la muda majestuosidad de su cumbre.
HASTA QUE A HOKUSAI SE LE ESCAPE EL MAR POR DORIS MOROMISATO ( a Melina, dekasegi) |
Y miro su mar embravecido, las olas
a punto de fugar de la postal que contemplo esta mañana
donde me dices que estás bien
que sobreviviste a nuestra infancia
y sigues creciendo entre pines, máquinas, timbres
y marcadores de tarjetas que no brotaron de la tierra
como nuestros mastuerzos y maracuyás.
HASTA QUE A HOKUSAI SE LE ESCAPE EL MAR POR DORIS MOROMISATO ( a Melina, dekasegi) |
Y descifro la postal sobre la cual ondulaste tu mano
para contarme que te acuestas muy temprano
sobre el mismo tatami
mirando el reloj despertador y no el viejo sauce
que contemplabas desde tu ventana
acompañando apacible tus sueños.
HASTA QUE A HOKUSAI SE LE ESCAPE EL MAR POR DORIS MOROMISATO ( a Melina, dekasegi) |
Quizás también estrellas habiten dentro de nosotras
y sólo las veamos dentro de una lágrima
ola que escapa del mar de nuestros ojos
y esparce la tinta sobre las huellas que estampamos
humildemente
cada día.
Chambala era un camino de Doris Moromisato |
Chambala era un camino de Doris Moromisato |
Doris Moromisato Miasato es poeta, narradora, ensayista,
investigadora y gestora cultural peruana. Hija de inmigrantes japoneses
de Okinawa. Es egresada de Derecho y Ciencias Políticas por la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fue Directora Cultural de la
Cámara Peruana del Libro durante 11 años. Wikipedia
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De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ