De Grecia vengo, ahí nace mi palabra,
escuché recitar al mismo Homero, conocí a Sócrates
en el Pireo, en las plazas de Atenas.
Una vez hablé con Xantipa y dos veces con Aspasia.
De Roma vengo, vi a Ovidio en la Via Apia.
Acompañé al estadio varias veces a Marcia.
Admiré a Virgilio, a Horacio, a Catulo, a Propercio.
Vengo de China, de las callejuelas de Cantón.
Los vendedores callejeros gritan los nombres de sus mercancías,
en las puertas de las tiendas hieráticos longevos juegan cartas,
y un rumor de apuros pasa con el viento y graznan gansos en sus jaulas.
Hay un vaho ameno que sale de las flores cuando la tarde se hace noche
y la noche nube negra cargada de las aguas.
Li Po bebe vino junto al río y Tu Fu escancia y escancia.
Vengo de la India, del inmenso Himalaya, llevo un blanco hielo en las entrañas.
Vengo del sur de España, de Andalucía misma, de los olivares de Jaén,
de las limpias casas de Montilla, del fino vino amarillo en las tardes del verano.
Del Caribe vengo, del Santo Domingo que conoció Diego Colón,
del mar de Panamá voy bajando en canoa por sus verdes aguas,
vengo del Ecuador, de sus hermosas montañas,
hundo mis raíces en el Perú, soy un árbol,
nazco en Huancabamba, en Piura, en Paita,
vuelvo a nacer en Ayacucho, en Moyobamba.
Palabras de muchas lenguas giran en mi cabeza,
se atropellan por salir. Las calmo, las coloco en la piedra porosa,
se hacen agua, y van saliendo lentamente, gotean en tus manos.
Duran. Y te calman.
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De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ