Vida de una flor de Herman Hesse
Por la verde ronda de hojas ya se asoma
con temor infantil, y apenas mirar osa;
siente las ondas de luz que la cobijan,
y el azul incomprensible del cielo y del Verano.
Luz, viento y mariposas la cortejan; abre,
con la primera sonrisa, su ansioso corazón
hacia la vida, y aprende a entregarse,
como todo ser joven, a los sueños.
con temor infantil, y apenas mirar osa;
siente las ondas de luz que la cobijan,
y el azul incomprensible del cielo y del Verano.
Luz, viento y mariposas la cortejan; abre,
con la primera sonrisa, su ansioso corazón
hacia la vida, y aprende a entregarse,
como todo ser joven, a los sueños.
Más ahora ríe toda, arden sus colores
y en su cáliz asoma ya el dorado polen;
aprende a sentir el calor del mediodía
y, agotada, se inclina al lecho de hojas por la tarde.
y en su cáliz asoma ya el dorado polen;
aprende a sentir el calor del mediodía
y, agotada, se inclina al lecho de hojas por la tarde.
Labios de mujer madura con sus bordes,
donde las líneas tiemblan por la edad ya presentida.
cálida florece al fin su risa, en cuyo fondo
amarga caducidad y hastío anidan.
donde las líneas tiemblan por la edad ya presentida.
cálida florece al fin su risa, en cuyo fondo
amarga caducidad y hastío anidan.
Pero ya se ajan y reducen los pétalos,
ya cuelgan pesadamente sobre las semillas.
Palidecen los colores como espectros: el gran
secreto envuelve ya a la moribunda.
ya cuelgan pesadamente sobre las semillas.
Palidecen los colores como espectros: el gran
secreto envuelve ya a la moribunda.
Versión de Andrés Holguín
No hay comentarios:
Publicar un comentario
De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ