Nací a orillas del mar, en un viejo puerto de cerro azul y casas de
madera. Recuerdo a los ahogados tendidos en la arena, gordos y
amoratados. Los pescadores que no volvían. Las olas encrespadas en mis
sueños, engulléndose las estrellas.
Cuando muera (¿lejos del mar?) incinerar mi cuerpo, este madero
inflamable que mientras tenga un aliento arderá en el amor, raudo navío
de las tempestades.
Sacar mi ceniza a los caminos y esparcirla en el río, tal vez una tarde desde el Puente de los Ángeles.
Haría así, por última vez, el recorrido que tantas veces hice fatigado hasta Lima. Le diría, de paso, adiós a la Ciudad de los Reyes (el Rey de la Papa, el Rey del Pollo, el Rey de los Narcos) y proseguiría discurriendo en las aguas mi añorado viaje al mar, al encuentro de aquel viejo puerto de cerro azul y casas de madera, donde nací, crecí y fui dichoso en los esmirriados años de mi niñez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ