Todavía amor puedo tocarte en sueños
Tu voz es eco, es rumor de todos los océanos
Eres luz salvaje atravesada en mi estancia
Serena, hambrienta, beso tu rostro con ansía.
Te amé en libertad total, así fue el encuentro
donde te amarré para siempre en mi vida
Rabiosas fueron las noches de tu armadura
Eterno serás musa mi dulce niño soberano.
En el espejo de la embriaguez fuiste seña.
La miel, la pócima que calentó mis latidos
Creaste un lenguaje distinto en las avenidas
hechicero que me consume en la fantasía.
Premonición, deseo de un león hambriento
Arrobador del llanto y la acaricia más intima
Savia de un bosque colosal es tu lengua.
Robusto cuerpo que asfixia mi leve pecho
con la vibración más sonora de la trompeta
Fuiste el secreto donde cobijé toda gana
gritando a la carne, incendiándose el alma.
Roble añejo soportaste miles de tempestades
aprisionando mis ramas a puertas del silencio
Mis contracciones las danzaste en el tálamo
con la lengua sincera enmudecida en el musgo.
Cuéntame de tus cantares, de tus humedades
de tus sombras copulando en locas carreras
de la trompeta cuando desfallece vibrante
que mi placer delira al sonido de la flauta dulce.
Descifra los enigmas de mi espalda, semental
fogoso húndete en los gritos del placer triunfal
Sopla el viento en mis raíces, en mi centro
Incrústate, renace, en esta tierra sin aliento.
Vibra tus dedos hábil artista del instrumento
Comete las manzanas de esta fiesta pagana
Que la única virtud sea la de tu boca amor
y en cada movimiento goce yo de tu sabrosa lanza.
Tu voz es eco, es rumor de todos los océanos
Eres luz salvaje atravesada en mi estancia
Serena, hambrienta, beso tu rostro con ansía.
Te amé en libertad total, así fue el encuentro
donde te amarré para siempre en mi vida
Rabiosas fueron las noches de tu armadura
Eterno serás musa mi dulce niño soberano.
En el espejo de la embriaguez fuiste seña.
La miel, la pócima que calentó mis latidos
Creaste un lenguaje distinto en las avenidas
hechicero que me consume en la fantasía.
Premonición, deseo de un león hambriento
Arrobador del llanto y la acaricia más intima
Savia de un bosque colosal es tu lengua.
Robusto cuerpo que asfixia mi leve pecho
con la vibración más sonora de la trompeta
Fuiste el secreto donde cobijé toda gana
gritando a la carne, incendiándose el alma.
Roble añejo soportaste miles de tempestades
aprisionando mis ramas a puertas del silencio
Mis contracciones las danzaste en el tálamo
con la lengua sincera enmudecida en el musgo.
Cuéntame de tus cantares, de tus humedades
de tus sombras copulando en locas carreras
de la trompeta cuando desfallece vibrante
que mi placer delira al sonido de la flauta dulce.
Descifra los enigmas de mi espalda, semental
fogoso húndete en los gritos del placer triunfal
Sopla el viento en mis raíces, en mi centro
Incrústate, renace, en esta tierra sin aliento.
Vibra tus dedos hábil artista del instrumento
Comete las manzanas de esta fiesta pagana
Que la única virtud sea la de tu boca amor
y en cada movimiento goce yo de tu sabrosa lanza.
Fanny Jem Wong
(Jemwong)
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De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ