Sigmund Freud nació el 6 de mayo de 1856 en Freiberg (hoy Príbor, República Checa).
Fue uno de los ocho hijos de Jakob Freud (1815-1896), comerciante de lana, que tuvo dos hijos, Emanuel y Philipp, en su primer matrimonio.
La familia de Jacob eran judíos jasídicos (una rama de judaísmo ortodoxo), y llegó a ser conocido por su estudio de la Torá. Se casó con la madre de Freud, Amalia Nathansohn, veinte años más joven, convirtiéndola en su tercera esposa el 29 de julio de 1855. Pasaron penurias económicas viviendo en una habitación alquilada cuando nació su hijo Sigmund.
Fue uno de los ocho hijos de Jakob Freud (1815-1896), comerciante de lana, que tuvo dos hijos, Emanuel y Philipp, en su primer matrimonio.
La familia de Jacob eran judíos jasídicos (una rama de judaísmo ortodoxo), y llegó a ser conocido por su estudio de la Torá. Se casó con la madre de Freud, Amalia Nathansohn, veinte años más joven, convirtiéndola en su tercera esposa el 29 de julio de 1855. Pasaron penurias económicas viviendo en una habitación alquilada cuando nació su hijo Sigmund.
En 1859, el fracaso de los negocios de su padre obligó a la familia a
abandonar su hogar en Freiberg. Residieron en Leipzig y, en 1860, en
Viena finalmente.
En 1865, a los nueve años de edad, Freud entró en el Leopoldstädter Kommunal-Realgymnasium, donde demostró ser un alumno sobresaliente y donde se graduó en 1873 con honores.
Fue un ávido lector amante de la literatura en alemán, francés, italiano, español, inglés, hebreo, latín y griego. Leyó a William Shakespeare en inglés a lo largo de toda su vida, sugiriéndose que gran parte de su conocimiento de la psicología humana puede haber sido derivada de las obras de Shakespeare.
Ingresó en la Universidad de Viena con 17 años para estudiar derecho, aunque entró en la facultad de medicina de la universidad después de escuchar una conferencia en torno al ensayo Sobre la naturaleza (atribuido a Goethe).
En 1865, a los nueve años de edad, Freud entró en el Leopoldstädter Kommunal-Realgymnasium, donde demostró ser un alumno sobresaliente y donde se graduó en 1873 con honores.
Fue un ávido lector amante de la literatura en alemán, francés, italiano, español, inglés, hebreo, latín y griego. Leyó a William Shakespeare en inglés a lo largo de toda su vida, sugiriéndose que gran parte de su conocimiento de la psicología humana puede haber sido derivada de las obras de Shakespeare.
Ingresó en la Universidad de Viena con 17 años para estudiar derecho, aunque entró en la facultad de medicina de la universidad después de escuchar una conferencia en torno al ensayo Sobre la naturaleza (atribuido a Goethe).
Estudió filosofía como alumno de Franz Brentano, fisiología con Ernst Wilhelm von Brücke, y zoología con el profesor darwinista Carl Claus. En el tercer curso, inicia investigaciones sobre el sistema nervioso central de los invertebrados en el laboratorio de fisiología dirigido por Brücke.
Se graduó como doctor en Medicina en 1881, tras haber cumplido además un año de servicio militar obligatorio. Permaneció en la universidad como ayudante en el laboratorio de fisiología.
En 1883, y bajo la presión de Brücke, abandonó la investigación teórica. Pasó tres años en el Hospital General de Viena, dedicándose a la psiquiatría, la dermatología y los trastornos nerviosos.
En el año 1885, fue profesor adjunto de Neuropatología en la Universidad de Viena. A últimos de ese año consiguió una beca del gobierno para estudiar en París junto al neurólogo Jean Martin Charcot, que trabajaba en el tratamiento de trastornos mentales mediante la hipnosis en el manicomio de Salpêtrière. Sus estudios junto a Charcot, centrados en la histeria, lo dirigieron a la psicopatología.
El 14 de septiembre de 1886, se casó con Martha Bernays, nieta de Isaac Bernays, un rabino en Hamburgo. La pareja tuvo seis hijos: Mathilde, nacida en 1887; Jean-Martin, en 1889; Oliver, en 1891; Ernst, en 1892; Sophie, en 1893; y Anna, en 1895.
Se graduó como doctor en Medicina en 1881, tras haber cumplido además un año de servicio militar obligatorio. Permaneció en la universidad como ayudante en el laboratorio de fisiología.
En 1883, y bajo la presión de Brücke, abandonó la investigación teórica. Pasó tres años en el Hospital General de Viena, dedicándose a la psiquiatría, la dermatología y los trastornos nerviosos.
En el año 1885, fue profesor adjunto de Neuropatología en la Universidad de Viena. A últimos de ese año consiguió una beca del gobierno para estudiar en París junto al neurólogo Jean Martin Charcot, que trabajaba en el tratamiento de trastornos mentales mediante la hipnosis en el manicomio de Salpêtrière. Sus estudios junto a Charcot, centrados en la histeria, lo dirigieron a la psicopatología.
El 14 de septiembre de 1886, se casó con Martha Bernays, nieta de Isaac Bernays, un rabino en Hamburgo. La pareja tuvo seis hijos: Mathilde, nacida en 1887; Jean-Martin, en 1889; Oliver, en 1891; Ernst, en 1892; Sophie, en 1893; y Anna, en 1895.
En 1896, Minna Bernays, hermana de Martha, se convirtió en miembro de la
familia tras la muerte de su prometido. La estrecha relación que tuvo
con Freud llevó a rumores, iniciados por Carl Jung,
de una aventura. El descubrimiento de un registro de hotel suizo del 13
de agosto de 1898, firmado por Freud mientras viaja con su cuñada, se
aportó como prueba.
Se estableció como médico privado en Viena, especializándose en los trastornos nerviosos. Su trabajo inicial sobre psicopatología fue Sobre la afasia (1891); donde desarrollaba un estudio sobre este trastorno neurológico en el que la capacidad para pronunciar palabras o nombrar objetos comunes se pierde.
Su último trabajo sobre neurología, fue un artículo, 'Parálisis cerebrales infantiles', escrito en 1897. Sus siguientes trabajos se inscriben en lo que él mismo había bautizado como psicoanálisis en 1896.
Esta nueva orientación se dio a conocer en su trabajo Estudios sobre la histeria (1893), elaborado en colaboración con el médico vienés Josef Breuer. Freud considera los síntomas de la histeria como manifestaciones de energía emocional no descargada, asociada con traumas psíquicos olvidados. El procedimiento terapéutico consiste en sumir al paciente en un estado hipnótico para forzarle a recordar y revivir la experiencia traumática origen del trastorno, con lo que se descargarían por catarsis las emociones causantes de los síntomas.
De 1895 a 1900, desarrolló muchos de los conceptos incorporados tanto a la práctica como a la doctrina psicoanalítica. Poco después abandonó el uso de la hipnosis como procedimiento catártico, reemplazándolo por la investigación del curso espontáneo de pensamientos del paciente —llamado asociación libre—, como método para comprender los procesos mentales inconscientes que están en la raíz de los trastornos neuróticos.
Encontró evidencias de los mecanismos mentales de la represión y la resistencia, describiendo la primera como un mecanismo inconsciente que hace inaccesible a la mente consciente el recuerdo de hechos traumáticos; y la segunda como la defensa inconsciente contra la accesibilidad a la consciencia de las experiencias reprimidas, para evitar la ansiedad que de ella se deriva. Seguía el curso de los procesos inconscientes, usando las asociaciones libres como guía para interpretar los sueños y los lapsus en el lenguaje. "La interpretación de los sueños" fue inicialmente un fracaso comercial tras su publicación en 1899. La que es considerada como su obra más importante, vendió solo 351 copias en sus primeros seis años; la segunda edición no se publicó hasta 1909.
Mediante el análisis de los sueños desarrolló teorías sobre la sexualidad infantil y el complejo de Edipo. Trabajó además la teoría de la transferencia, proceso por el que las actitudes emocionales, establecidas originalmente hacia las figuras de los padres durante la infancia, son transferidas en la vida adulta a otros personajes. Por entonces hace aparición su obra más importante, La interpretación de los sueños (1900), donde analiza (además de algunos sueños de sus pacientes) muchos de sus propios sueños, registrados durante tres años de autoanálisis iniciados en 1897.
En 1902 fue nombrado profesor titular de la Universidad de Viena gracias a los esfuerzos de un paciente con influencias.
Sus siguientes escritos, Psicopatología de la vida cotidiana (1904) y Tres ensayos para una teoría sexual (1905), no hicieron más que aumentar el antagonismo con sus colegas. Como consecuencia, Freud continuó trabajando virtualmente solo, en lo que él mismo denominó "una espléndida soledad ".
Otros de sus trabajos son Tótem y Tabú (1913), Más allá del principio del placer (1920), Psicología de masas (1920), El yo y el ello (1923), El malestar en la cultura (1930), El porvenir de una ilusión (1927), Introducción al psicoanálisis (1933), y Moisés y el monoteísmo (1939).
Hacia 1906, contaba con un reducido número de alumnos y seguidores destacando los psiquiatras austriacos William Stekel y Alfred Adler, el psicólogo austriaco Otto Rank, el psiquiatra estadounidense Abraham Brill, y los psiquiatras suizos Eugen Bleuler y Carl Jung, además del húngaro Sándor Ferenczi, que se unió al grupo en 1908.
En 1910 se crea una organización de ámbito mundial denominada Asociación Psicoanalítica Internacional. Tras el comienzo de la I Guerra Mundial, abandonó casi la observación clínica y se concentró en la aplicación de sus teorías a la interpretación psicoanalítica de fenómenos sociales, como la religión, la mitología, el arte, la literatura, el orden social o la propia guerra.
En 1923 se le detectó un cáncer en la mandíbula que precisó de un tratamiento constante y doloroso, por el que tuvo que someterse a varias operaciones quirúrgicas. Cuando los nazis ocuparon Austria, en 1938, se trasladó a Londres. Freud y su hija Anna fueron interrogados por la Gestapo antes de su amiga y paciente Marie Bonaparte fue capaz de asegurarles pasaje a Inglaterra. Bonaparte intentó sin éxito obtener visados de salida también para cuatro de sus hermanas, que finalmente se quedaron en Viena antes de ser enviadas a campos de concentración nazis en los que murieron.
Se estableció como médico privado en Viena, especializándose en los trastornos nerviosos. Su trabajo inicial sobre psicopatología fue Sobre la afasia (1891); donde desarrollaba un estudio sobre este trastorno neurológico en el que la capacidad para pronunciar palabras o nombrar objetos comunes se pierde.
Su último trabajo sobre neurología, fue un artículo, 'Parálisis cerebrales infantiles', escrito en 1897. Sus siguientes trabajos se inscriben en lo que él mismo había bautizado como psicoanálisis en 1896.
Esta nueva orientación se dio a conocer en su trabajo Estudios sobre la histeria (1893), elaborado en colaboración con el médico vienés Josef Breuer. Freud considera los síntomas de la histeria como manifestaciones de energía emocional no descargada, asociada con traumas psíquicos olvidados. El procedimiento terapéutico consiste en sumir al paciente en un estado hipnótico para forzarle a recordar y revivir la experiencia traumática origen del trastorno, con lo que se descargarían por catarsis las emociones causantes de los síntomas.
De 1895 a 1900, desarrolló muchos de los conceptos incorporados tanto a la práctica como a la doctrina psicoanalítica. Poco después abandonó el uso de la hipnosis como procedimiento catártico, reemplazándolo por la investigación del curso espontáneo de pensamientos del paciente —llamado asociación libre—, como método para comprender los procesos mentales inconscientes que están en la raíz de los trastornos neuróticos.
Encontró evidencias de los mecanismos mentales de la represión y la resistencia, describiendo la primera como un mecanismo inconsciente que hace inaccesible a la mente consciente el recuerdo de hechos traumáticos; y la segunda como la defensa inconsciente contra la accesibilidad a la consciencia de las experiencias reprimidas, para evitar la ansiedad que de ella se deriva. Seguía el curso de los procesos inconscientes, usando las asociaciones libres como guía para interpretar los sueños y los lapsus en el lenguaje. "La interpretación de los sueños" fue inicialmente un fracaso comercial tras su publicación en 1899. La que es considerada como su obra más importante, vendió solo 351 copias en sus primeros seis años; la segunda edición no se publicó hasta 1909.
Mediante el análisis de los sueños desarrolló teorías sobre la sexualidad infantil y el complejo de Edipo. Trabajó además la teoría de la transferencia, proceso por el que las actitudes emocionales, establecidas originalmente hacia las figuras de los padres durante la infancia, son transferidas en la vida adulta a otros personajes. Por entonces hace aparición su obra más importante, La interpretación de los sueños (1900), donde analiza (además de algunos sueños de sus pacientes) muchos de sus propios sueños, registrados durante tres años de autoanálisis iniciados en 1897.
En 1902 fue nombrado profesor titular de la Universidad de Viena gracias a los esfuerzos de un paciente con influencias.
Sus siguientes escritos, Psicopatología de la vida cotidiana (1904) y Tres ensayos para una teoría sexual (1905), no hicieron más que aumentar el antagonismo con sus colegas. Como consecuencia, Freud continuó trabajando virtualmente solo, en lo que él mismo denominó "una espléndida soledad ".
Otros de sus trabajos son Tótem y Tabú (1913), Más allá del principio del placer (1920), Psicología de masas (1920), El yo y el ello (1923), El malestar en la cultura (1930), El porvenir de una ilusión (1927), Introducción al psicoanálisis (1933), y Moisés y el monoteísmo (1939).
Hacia 1906, contaba con un reducido número de alumnos y seguidores destacando los psiquiatras austriacos William Stekel y Alfred Adler, el psicólogo austriaco Otto Rank, el psiquiatra estadounidense Abraham Brill, y los psiquiatras suizos Eugen Bleuler y Carl Jung, además del húngaro Sándor Ferenczi, que se unió al grupo en 1908.
En 1910 se crea una organización de ámbito mundial denominada Asociación Psicoanalítica Internacional. Tras el comienzo de la I Guerra Mundial, abandonó casi la observación clínica y se concentró en la aplicación de sus teorías a la interpretación psicoanalítica de fenómenos sociales, como la religión, la mitología, el arte, la literatura, el orden social o la propia guerra.
En 1923 se le detectó un cáncer en la mandíbula que precisó de un tratamiento constante y doloroso, por el que tuvo que someterse a varias operaciones quirúrgicas. Cuando los nazis ocuparon Austria, en 1938, se trasladó a Londres. Freud y su hija Anna fueron interrogados por la Gestapo antes de su amiga y paciente Marie Bonaparte fue capaz de asegurarles pasaje a Inglaterra. Bonaparte intentó sin éxito obtener visados de salida también para cuatro de sus hermanas, que finalmente se quedaron en Viena antes de ser enviadas a campos de concentración nazis en los que murieron.
El 21 de septiembre de 1939, Freud recordó la promesa que le hizo su
amigo y médico de cabecera, Max Schur, de ayudarle a morir cuando el
cáncer de mandíbula se volviera insoportable. Al día siguiente le
aplicaron morfina y murió a la medianoche del 23 de septiembre de
1939 en la capital británica. Sus últimas palabras fueron: Das ist
absurd! Das ist absurd! (¡Es absurdo!...¡Esto es absurdo!) ...
Tres días después de su muerte sus restos fueron incinerados en el Golders Green Crematorium, en el norte de Londres, siendo guardadas sus cenizas en una antigua urna griega que había recibido como regalo de la princesa Bonaparte y que tuvo en su estudio en Viena.
Cuando su esposa Martha falleció en 1951, se añadieron sus cenizas a la urna. En enero de 2014 intentaron robar las cenizas de los Freud, y aunque el robo se evitó, los ladrones dañaron gravemente la urna de más de 2.300 años de antigüedad.
Su cabeza tenía un perímetro de 55 centímetros y 18 de diámetro
Tres días después de su muerte sus restos fueron incinerados en el Golders Green Crematorium, en el norte de Londres, siendo guardadas sus cenizas en una antigua urna griega que había recibido como regalo de la princesa Bonaparte y que tuvo en su estudio en Viena.
Cuando su esposa Martha falleció en 1951, se añadieron sus cenizas a la urna. En enero de 2014 intentaron robar las cenizas de los Freud, y aunque el robo se evitó, los ladrones dañaron gravemente la urna de más de 2.300 años de antigüedad.
Su cabeza tenía un perímetro de 55 centímetros y 18 de diámetro
Obras completas
-
I. Carta sobre el bachillerato, 1873
II. Prólogo y notas al libro de Bernheim. De la suggestion et des ses applications a la thérapeutique, 1888-1889
III. Estudio comparativo de las parálisis motrices orgánicas e histéricas, 1888-93
IV. Un caso de curación hipnótica. Ein Fall von hypnotischer Heilung, 1892-3
V. Charcot, 1893
VI. ESTUDIOS SOBRE LA HISTERIA. Studien über Hysterie, 1893-5
VII. Las neuropsicosis de defensa. Die Abwehrneuropsychosen, 1894
VIII. Obsesiones y fobias. Obsessions et Phobies, 1894
IX. La neurastenia y la neurosis de angustia, 1894
X. Crítica de la neurosis de angustia. Zur Kritik der «Angstneurose», 1895
XI. PROYECTO DE UNA PSICOLOGÍA PARA NEURÓLOGOS. Entwurf einer Psychologie, 1895
XII. La herencia y la etiología de las neurosis. L'héredité et l'étiologie des neuroses, 1896
XIII. Nuevas observaciones sobre las neuropsicosis de defensa. Weitere Bemerkungen über Abwehrneuropsychosen, 1896
XIV. La etiología de la histeria. Zur Ätiologie der Hysterie, 1896
XV. La sexualidad en la etiología de las neurosis. Die Sexualität in der Ätiologie der Neurosen, 1898
XVI. Los recuerdos encubridores. Über Deckerinnerungen, 1899
XVII. LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS. Die Traumdeutung, 1898-9
XVIII. LOS SUEÑOS. Über den Traum, 1900
XIX. UNA PREMONICIÓN ONÍRICA CUMPLIDA, 1899
XX. PSICOPATOLOGÍA DE LA VIDA COTIDIANA. Zur Psychopathologie des Alltagslebens
XXI. ANÁLISIS FRAGMENTARIO DE UNA HISTERIA. Bruchstück einer Hysterie-Analyse. («Caso Dora»). 1901
XXII. El método psicoanalítico de Freud. Die Freud'sche psychoanalytische Methode. 1903
XXIII. Sobre psicoterapia. Über Psychotherapie. 1904
XXIV. Psicoterapia (Tratamiento por el espíritu) Psychische Behandlung. (Seelenbehandlung) 1905
XXV. EL CHISTE Y SU RELACIÓN CON LO INCONSCIENTE. Der Witz und seine Beziehung zum Unbewußten. 1905
XXVI. TRES ENSAYOS PARA UNA TEORÍA SEXUAL
XXVII. Mis opiniones acerca del rol de la sexualidad en la etiología de la neurosis
XXVIII. La ilustración sexual del niño. (Carta abierta al doctor M. Fürst)
XXIX. La moral sexual «cultural» y la nerviosidad moderna
XXX. Teorías sexuales infantiles
XXXI. Personajes psicopáticos en el teatro
XXXII. El psicoanálisis y el diagnóstico de los hechos en los procedimientos judiciales
XXXIII. EL DELIRIO Y LOS SUEÑOS EN «LA GRADIVA» DE W. JENSEN
XXXIV. Los actos obsesivos y las prácticas religiosas
XXXV. El poeta y los sueños diurnos
XXXVI. Fantasías histéricas y su relación con la bisexualidad
XXXVII. El carácter y el erotismo anal
XXXVIII. Generalidades sobre el ataque histérico
XXXIX. La novela familiar del neurótico
XL. ANÁLISIS DE LA FOBIA DE UN NIÑO DE CINCO AÑOS (CASO «JUANITO»)
XLI. ANÁLISIS DE UN CASO DE NEUROSIS OBSESIVA (CASO «EL HOMBRE DE LAS RATAS»)
XLII. OBSERVACIONES PSICOANALÍTICAS SOBRE UN CASO DE PARANOIA («Dementia paranoides»), autobiográficamente descripto (Caso «Schreber»)
XLIII. Prólogo para la primera edición de la «Recopilación de ensayos sobre la teoría de las neurosis de los años 1893 a 1906»
XLIV. Prólogo para un libro de Wilhelm Stekel
XLV. Prólogo para un libro de Sándor Ferenczi
XLVI. PSICOANÁLISIS (Cinco conferencias pronunciadas en la Clark University, Estados Unidos)
XLVII. El porvenir de la terapia psicoanalítica
XLVIII. El psicoanálisis «salvaje»
XLIX. Ejemplos de cómo los neuróticos revelan sus fantasías patógenas
L. UN RECUERDO INFANTIL DE LEONARDO DA VINCI
LI. El doble sentido antitético de las palabras primitivas
LII. Sobre un tipo especial de la elección de objeto en el hombre
LIII. Concepto psicoanalítico de las perturbaciones psicógenas de la visión
LIV. Contribuciones al simposio sobre el suicidio
LV. Formulaciones sobre los dos principios del suceder psíquico
LVI. El significado de la sucesión de las vocales
LVII. El empleo de la interpretación de los sueños en el psicoanálisis
LVIII. La dinámica de la transferencia
LIX. Consejos al médico en el tratamiento psicoanalítico
LX. La iniciación del tratamiento
LXI. Experiencias y ejemplos de la práctica analítica
LXII. La «fausse reconnaissance» («déjà raconté») durante el psicoanálisis
LXIII. Recuerdo, repetición y elaboración
LXIV. Observaciones sobre el «amor de transferencia»
LXV. Algunas observaciones sobre el concepto de lo inconsciente en el psicoanálisis
LXVI. Contribuciones al simposio sobre la masturbación
LXVII. Sobre la degradación más generalizada de la vida erótica
LXVIII. Sobre las causas ocasionales de la neurosis
LXIX. Un sueño como testimonio
LXX. Sueños con temas de cuentos infantiles
LXXI. Representación de la «gran hazaña» en el sueño
LXXII. Dos mentiras infantiles
LXXIII. La disposición a la neurosis obsesiva
LXXIV. TOTEM Y TABÚ.
LXXV. MÚLTIPLE INTERÉS DEL PSICOANÁLISIS
LXXVI. El tema de la elección de un cofrecillo
LXXVII. El «Moisés» de Miguel Ángel
LXXVIII. Sobre la psicología del colegial
LXXIX. HISTORIA DEL MOVIMIENTO PSICOANALÍTICO
LXXX. Carta al Dr. Friedrich S. Krauss sobre la «Anthropophyteia»
LXXXI. «¡Grande es Diana Efesia!»
LXXXII. Prefacio para un libro de Oskar Pfister
LXXXIII. Prólogo para un libro de Maxim Steiner
LXXXIV. Prólogo para un libro de John Gregory Bourke
LXXXV. HISTORIA DE UNA NEUROSIS INFANTIL (Caso del «Hombre de los lobos»)
LXXXVI. Comunicación de un caso de paranoia contrario a la teoría psicoanalítica
LXXXVII. INTRODUCCIÓN AL NARCISISMO
LXXXVIII. Sobre las transmutaciones de los instintos y especialmente del erotismo anal
LXXXIX. LOS INSTINTOS Y SUS DESTINOS
XC. LA REPRESIÓN
XCI. LO INCONSCIENTE
XCII. Adición metapsicológica a la teoría de los sueños
XCIII. DUELO Y MELANCOLÍA
XCIV. CONSIDERACIONES DE ACTUALIDAD SOBRE LA GUERRA Y LA MUERTE
XCV. Lo perecedero
XCVI. Carta a la Dra. von Hug-Hellmuth
XCVII. LECCIONES INTRODUCTORIAS AL PSICOANÁLISIS
XCVIII. VARIOS TIPOS DE CARÁCTER DESCUBIERTOS EN LA LABOR ANALÍTICA
XCIX. Un paralelo mitológico a una imagen obsesiva plástica
C. Una relación entre un símbolo y un síntoma
CI. Una dificultad del psicoanálisis
CII. Un recuerdo infantil de Goethe en Poesía y verdad
CIII. El tabú de la virginidad
CIV. Sobre la enseñanza del psicoanálisis en la universidad
CV. Los caminos de la terapia psicoanalítica
CVI. Para la prehistoria de la técnica psicoanalítica
CVII. PEGAN A UN NIÑO. Aportación al conocimiento de la génesis de las perversiones sexuales
CVIII. Asociación de ideas de una niña de cuatro años
CIX. LO SINIESTRO
CX. MÁS ALLÁ DEL PRINCIPIO DEL PLACER
CXI. Introducción al simposio sobre las neurosis de guerra
CXII. Sobre la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina
CXIII. PSICOLOGÍA DE LAS MASAS Y ANÁLISIS DEL «YO»
CXIV. Sobre algunos mecanismos neuróticos en los celos, la paranoia y la homosexualidad
CXV. Observaciones sobre la teoría y la práctica de la interpretación onírica
CXVI. J. Popper-Lynkeus y la teoría onírica
CXVII. Complementos a la teoría onírica
CXVIII. El sueño y la telepatía
CXIX. Psicoanálisis y telepatía
CXX. Observaciones sobre el inconsciente
CXXI. PSICOANÁLISIS Y TEORÍA DE LA LIBIDO. Dos artículos de enciclopedia
CXXII. UNA NEUROSIS DEMONÍACA EN EL SIGLO XVII
CXXIII. La cabeza de Medusa
CXXIV. La organización genital infantil. (Adición a la teoría sexual)
CXXV. EL «YO» Y EL «ELLO»
CXXVI. ESQUEMA DEL PSICOANÁLISIS
CXXVII. Neurosis y psicosis
CXXVIII. La pérdida de la realidad en la neurosis y en la psicosis
CXXIX. La disolución del complejo de Edipo
CXXX. El problema económico del masoquismo
CXXXI. AUTOBIOGRAFÍA
CXXXII. Las resistencias contra el psicoanálisis
CXXXIII. El «block» maravilloso
CXXXIV. Prólogo para un libro de Theodor Reik
CXXXV. Prólogo para un libro de J. Varendonck
CXXXVI. Prólogo para un libro de James J. Putnam
CXXXVII. Prólogo para un libro de Max Eitingon
CXXXVIII. Sr. D. Luis López Ballesteros y de Torres
CXXXIX. En memoria de James J. Putnam
CXL. En memoria de Víctor Tausk
CXLI. En memoria de Anton von Freund
CXLII. A Sándor Ferenczi
CXLIII. La editorial psicoanalítica internacional y los premios para trabajos psiconalíticos
CXLIV. Comunicación del director de la Revista Internacional de Psicoanálisis
CXLV. Carta a la revista Le Disque Vert
CXLVI. INHIBICIÓN, SÍNTOMA Y ANGUSTIA
CXLVII. La negación
CXLVIII. La significación ocultista del sueño
CXLIX. Los límites de la interpretabilidad de los sueños
CL. La responsabilidad moral por el contenido de los sueños
CLI. Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia sexual anatómica
CLII. Psicoanálisis: escuela freudiana
CLIII. ANÁLISIS PROFANO (Psicoanálisis y medicina)
CLIV. EL PORVENIR DE UNA ILUSIÓN
CLV. Fetichismo
CLVI. El humor
CLVII. Una experiencia religiosa
CLVIII. Dostoyevski y el parricidio
CLIX. EL MALESTAR EN LA CULTURA
CLX. Premio Goethe de 1930
CLXI. La peritación forense en el proceso Halsmann
CLXII. Sobre los tipos libidinales
CLXIII. Sobre la sexualidad femenina
CLXIV. Sobre la conquista del fuego
CLXV. Carta a Maxim Leroy sobre un sueño de Descartes
CLXVI. Mi relación con Josef Popper-Lynkeus
CLXVII. NUEVAS LECCIONES INTRODUCTORIAS AL PSICOANÁLISIS
CLXVIII. El porqué de la guerra
CLXIX. Prefacio para un libro de August Aichhorn
CLXX. Nota para un trabajo de E. Pickworth Farrow
CLXXI. Prólogo del folleto Décimo aniversario del Instituto psicoanalítico de Berlín
CLXXII. Mensaje para la Medical Review of Reviews
CLXXIII. Palabras preliminares para un libro de Edoardo Weiss
CLXXIV. Prefacio para un libro de Hermann Nunberg
CLXXV. Prólogo para un libro de Marie Bonaparte
CLXXVI. A Romain Rolland
CLXXVII. A Ernest Jones, en su quincuagésimo aniversario
CLXXVIII. Mensaje para la inauguración de la Universidad Hebrea
CLXXIX. Carta sobre la posición frente al judaísmo
CLXXX. Discurso a los miembros de la sociedad B'NAI B'RITH
CLXXXI. Carta a David Eder
CLXXXII. Carta al burgomaestre de la ciudad de Pribor
CLXXXIII. Carta a Paul Federn
CLXXXIV. En memoria de Josef Breuer
CLXXXV. En memoria de Karl Abraham
CLXXXVI. En memoria de Sándor Ferenczi
CLXXXVII. MOISÉS Y LA RELIGIÓN MONOTEÍSTA: TRES ENSAYOS
CLXXXVIII. La sutileza de un acto fallido
CLXXXIX. A Thomas Mann, en su sesenta aniversario
CXC. Un trastorno de la memoria en la Acrópolis
CXCI. Carta a Bárbara Low
CXCII. Borrador de una carta a Thomas Mann
CXCIII. Lou Andreas-Salomé
CXCIV. ANÁLISIS TERMINABLE E INTERMINABLE
CXCV. Construcciones en el análisis
CXCVI. LA ESCISIÓN DEL «YO» EN EL PROCESO DE DEFENSA
CXCVII. COMPENDIO DEL PSICOANÁLISIS
CXCVIII. Algunas lecciones elementales de psicoanálisis
CXCIX. Un comentario sobre el antisemitismo
CC. Carta al Editor de «Time and Tide» sobre el antisemitismo en Inglaterra
CCI. Tres cartas a Theodor Reik
CCII. Dos cartas a David Abrahamsen sobre Weininger
CCIII. Carta a Charles Berg sobre su libro «War in the mind»
CCIV. Conclusiones, ideas, problemas
CCV. Los orígenes del psicoanálisis
Apéndice:
Die Verdrängung («La represión»)
- FUENTE : https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/2693/Sigmund%20Freud
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De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ