ARTE GUSTAV KLIMT (2)
Biografía
y obra de Gustav Klimt
Gustav Klimt
representa una particular visión del Modernismo que ha hecho
que muchos lo consideren dentro del ámbito del Simbolismo
por los contenidos de sus obras. Crea un lenguaje propio de símbolos,
de gran carga simbólica.
Fruto de su
viaje a Ravenna en 1903, conoció los mosaicos bizantinos
y una decoración de gran brillantez de color y antinaturalista
que influirán profundamente en su obra sintiendo gran predilección
por los fondos dorados.
Lo más
llamativo de su obra es la continua presencia de lo femenino, representando
lo enigmático. La sexualidad y el erotismo artístico
serán elementos claves.
Klimt nació
el 4 de Julio de 1862 en Viena. A los catorce años ingresa
en la Escuela de Artes Aplicadas de Viena junto con su hermano Ernst
y con Franz Mastch, con quienes formará una asociación,
la Compañía de Artistas. El trío tendrá
tanto éxito en Viena que recibirán numerosos encargos
relacionados sobre todo con la decoración de edificios arquitectónicos.
Sus primeras
obras están muy influenciadas por Hans Makart, artista academicista
de la época. Su estilo es muy barroco y toma de Makart el
rechazo a los espacios vacíos, el horror vacui, que le hace
llenar los fondos de sus cuadros hasta rebosar.
En 1880 la Compañía
de Artistas recibe sus primeros trabajos oficiales: Las cuatro alegorías
del Palacio Sturany, en Viena, y las pinturas de cielo raso
en el balneario de Carlsbad.
En la decoración de la caja de la escalera del Kunsthistorisches Museum, donde tienen que representar el periodo de la Historia del Arte que va desde el antiguo Egipto hasta la Florencia del cinquecento, comienza el desarrollo estilístico de Klimt hacia los temas simbólicos, decorativos y florales.
En la decoración de la caja de la escalera del Kunsthistorisches Museum, donde tienen que representar el periodo de la Historia del Arte que va desde el antiguo Egipto hasta la Florencia del cinquecento, comienza el desarrollo estilístico de Klimt hacia los temas simbólicos, decorativos y florales.
La Viena de
fin de siglo estuvo muy influenciada por la Secesión vienesa,
asociación creada en 1897 por artistas de vanguardia y de
la que Klimt fue presidente. Lucharon contra el academicismo y el
conservadurismo, desempeñando un papel central en el desarrollo
del modernismo. Encontró su mecenas en la burguesía,
quien encargará a Klimt numerosos retratos, sobre todo de
mujeres.
En 1893, Klimt
y su socio Matsch fueron comisionados por la Universidad de Viena
para adornar los techos del edificio. Sus puntos de vista eran tan
diferentes que ambos entraron en conflicto, hasta el punto de romper
la sociedad y no volver a trabajar juntos nunca más.
Concibió
tres paneles que llevarían por título: Filosofía,
Medicina y Jurisprudencia.
El encargo de
la Filosofía debía expresar el triunfo de la
luz del intelecto humano sobre las tinieblas. En su lugar el artista
presenta la "victoria de las tinieblas sobre todo lo demás".
Klimt buscaba resolver la incógnita metafísica de
la existencia humana y el desconcierto del hombre moderno. Para
ello divide su obra en tres partes: a la izquierda, un grupo de
personas que simbolizan la evolución de la vida (nacer, madurar,
perecer), a la derecha, la esfera del mundo como acertijo del universo
y abajo, una figura iluminadora que representa el saber.
Su interpretación no fue aceptada ni entendida y causó escándalo entre los catedráticos de la Universidad.
Su interpretación no fue aceptada ni entendida y causó escándalo entre los catedráticos de la Universidad.
En la alegoría
de la Medicina presenta la corriente de la vida que arrastra
consigo los cadáveres arrebatados por el destino. Tienen
lugar todas las fases vitales, desde el nacimiento hasta la muerte.
Esta visión, en vez de celebrar la capacidad de curación
de la medicina, recalca su impotencia ante las fuerzas indomables
del destino. Además, Hygieia, la diosa de la salud aparece
dando la espalda a la humanidad.
Su Jurisprudencia
tuvo una acogida similar. El cuadro presenta a un condenado, un
anciano desnudo degradado físicamente y en posición
de culpabilidad, rodeado por la Verdad, la Justicia y la Ley, que
han sido representadas como tres mujeres fatales desnudas y con
serpientes.
Klimt, harto
de censuras y como respuesta a la crítica, pinta un cuadro
que en principio titula A mis críticos y que más
tardes llamó Peces dorados. Entre unas féminas
desnudas con clara actitud sexual, aparece en primer plano una náyade
risueña que muestra su culo al espectador. La cólera
es general y Klimt nunca más recibirá un encargo público.
Gracias a sus
retratos de mujeres disfrutará de independencia económica.
Serán imágenes suaves, de tonos claros y fondos neutros
donde hace uso de las técnicas impresionistas. Las mujeres
aparecen apacibles, ensimismadas, con mirada melancólica
o ausente. Éste es el artista inofensivo apreciado en Viena.
Ejemplos: Gertha Felsöványi, Serena Lederer
o Emile Flöge.
Pero cuando
no trabaja para un cliente, Klimt deja de lado toda reserva y da
rienda suelta a su creatividad. Sus mujeres aparecen entonces peligrosas
e intuitivas. Se presentan a la vez seductoras y como elemento de
perdición, mujeres fatales que son fuente de vida pero cuya
presencia va asociada a la muerte. Las pinta en todas sus posiciones,
incluso las más osadas, vestidas y desnudas, solas o en grupo,
incluso masturbándose. Representa frecuentemente el amor
lésbico. El hombre apenas aparece, y si lo hace es sólo
como accesorio para realzar la presencia de la mujer.
Agua en movimiento
y Peces plateados evocan un mundo de formas acuáticas,
de naturaleza sexual. Mujeres que serpentean en actitud provocativa
entre las aguas. Las algas y las ondas se funden con los cuerpos
y cabellos ofreciendo una imagen sensual de mujeres lascivas.
Judith I
es el arquetipo de mujer fatal de Klimt. La expresión de
éxtasis de Judith, con la cabeza de su enemigo en la mano,
al que ha seducido para decapitarlo, refleja la ambigüedad
de sus mujeres: fuerza liberadora, sensual y, al mismo tiempo, amenazante,
misteriosa.
En La Esperanza
I, el erotismo emana de la mujer embarazada. Su impúdico
bello rojo y la prominente barriga son símbolo de penetración.
Rodean la imagen alegorías de dolor y muerte y las edades
de la vida.
El beso
es una imagen de amor espiritual e idealizado. Aparece un apareja
abrazada que encarna la felicidad erótica imperturbable.
Los modelos son el propio Klimt y su amiga Emile Flöge. Ambos
cuerpos forman una masa dorada, con ornamentos cuadrados para el
hombre y curvilíneos para la mujer.
El beso
ofrece una imagen contradictoria de sus mujeres, esta vez la mujer
se entrega al hombre, que es un ser activo, es el que lleva la fuerza
y da el beso, mientras la mujer, afronta esto con pasividad.
Las visiones
de Klimt están llenas de vida, y al mismo tiempo, la muerte,
los ciclos vitales de la humanidad y el significado de la vida son
una obsesión que reflejará en multitud de obras, como
en el Friso de Beethoven y en los mosaicos del Palacio
Stoclet.
FUENTE
https://www.arteespana.com/gustavklimt.htm
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De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ