DEL POEMARIO VIDA COMPARTIDA : TRÍPTICO DEL HOGAR POR RICARDO GONZÁLEZ VIGIL |
DEL POEMARIO VIDA COMPARTIDA : TRÍPTICO DEL HOGAR POR RICARDO GONZÁLEZ VIGIL
I
ENTRAÑAS DE CASTOR
Observas, saltas, capturas
todas las presas.
Tu agilidad montés,
tu belleza felina, el fuego
vigilante de tus ojos fénix.
Tigresa te corresponde ser
y tigresa formidable eres;
sin embargo, dime,
¿por qué te emocionas
hasta las lágrimas,
te arrebata la ternura,
te sacude la melancolía, la alegría
de tirar
por la ventana
el tiempo juntos?
Porque, pensándolo bien,
una tigresa metida a castor eres,
cual si hubieras guardado siempre dentro
una arquitecta sésamo
de los sueños, una constructora
con toda la creatividad del mundo,
y sólo necesitabas ser madre
para liberar el castor de tus entrañas.
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II
PILAR VERTEBRAL
Si alguna vez
me poseyó entero
el lenguaje de Adán
y descubrí el nombre exacto
de las cosas,
fue cuando naciste
y te llamé Pilar.
Agitada por la incertidumbre,
herida por la desazón,
aparentemente frágil
por eternamente tierna y por sufrir
los problemas antes que ocurran
para que no ocurran,
todo lo superas
finalmente
con tu firmeza interior,
pilar del cariño
y de la comprensión.
Punto de apoyo ahora
entregada a tu profesión:
psicóloga, es decir
maestra del alma,
pilar del corazón.
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III
NUESTRO MEJOR NOSOTROS
No quiso ser menos mi mujer.
Como si no fuera suficiente
con traerte a la existencia,
revivió el lenguaje de Eva
y te bautizó
precisa
premonitoria
con mi nombre.
Vivirte es gozar
una versión mejorada de mí mismo,
en cuerpo y alma.
El cine, la música y los libros
unen nuestras vidas.
Compartimos asombros e inquietudes,
distintos
pero concertados entre sí.
Gracias por todo. Y sobre todo
por sacar de ti y de mí
nuestro mejor nosotros:
lector privilegiado
de tus multiformes escritos incesantes.