Zhuangzi

La felicidad verdadera solo se encuentra en la mente sin restricciones. Zhuangzi

sábado, julio 17, 2021

Wislawa Szymborska Entrevista a una Premio Nobel Por Félix Romeo


Wislawa Szymborska Entrevista a una Premio Nobel Por Félix Romeo

PALABRAS PRELIMINARES


Wislawa Szymborska
Entrevista a una Premio Nobel
Por Félix Romeo

Wislawa Szymborska (Kornik, 1923) vive en un departamento en Cracovia y trabaja todos los días en sus poemas. Se le concedió el Premio Nobel, al que entre risas llama "la catástrofe", en 1996.

En España se acaba de distribuir una antología muy amplia de sus poemas, Poesía no completa (FCE), en traducción de Abel A. Murcia Soriano y Gerardo Beltrán, quienes también volcaron al castellano esta conversación.

—¿Tiene alguna fórmula mágica para escribir?

—Sé lo que quiero escribir, pero no siempre me sale. Trabajo constantemente en los poemas. Hay algunos poemas que surgen de forma espontánea... (Es mi secreto: no voy a decir nunca cuáles salen con facilidad y cuáles salen con esfuerzo.) Pero no siempre salen de forma espontánea.

—¿Y cómo es la Szymborska que narra sus poemas?

—Creo que cada poema lo escriben dos personas. Hay una persona que es la que siente las cosas, la que las experimenta, la que piensa. Y otra persona, que está detrás de mí y dice: "¿No estarás exagerando?, ¿qué va a entender el lector de lo que estás escribiendo? y, además, ¿para qué le sirve?" Ese yo irónico está siempre, pero si desaparece escribiré muy malos poemas... ¡Y si desaparezco yo, también serán malos! (Risas)

—Utiliza un lenguaje muy especial.

—Mi lengua es una lengua viva. Utilizo frases hechas, lengua coloquial, juegos de palabras, que no necesariamente funcionan en otras lenguas... La suerte de los poetas en el exterior depende de los traductores.

—¿Hablamos de los temas de su poesía?

—Todos mis poemas nacen del amor. Diría incluso que todos los poemas nacen del amor; incluso aquéllos que transmiten el mal tienen en el fondo una forma de amor hacia el mundo. Estoy totalmente convencida... Y si no es así, lo siento por esos poetas.

—¿Y el odio?

—Tengo un poema sobre el odio, que es verdaderamente un sentimiento del siglo XX, el más fuerte, el que encuentra más seguidores. Y eso es algo horrible. Quizá en algún momento fue necesario pero ahora el odio es un sentimiento horrible. Aunque parece más fácil que un loco propague sus ideas con los nuevos medios. Antes, alguien llegaba y se subía a un cajón en una plaza y se ponía a hablar con un megáfono... Todo era más pequeño.

—En sus poemas aparecen muchos animales.

—No imagino la poesía sin los seres que nos acompañan en la vida: los animales, las plantas... e incluso las piedras. Mi animal preferido es el mono. Me encantó un libro de Jane Goodall, A través de la ventana: treinta años estudiando a los chimpancés, en el que cuenta su investigación en Tanzania con los primates y con los chimpancés. No los estudió como un grupo, sino como individuos. Estuvo años siguiéndolos de uno en uno, investigando cada animal en concreto y descubrió que uno era individualista, otra era una mala madre, otra era muy cariñosa, otro era muy travieso... Se trataba de una forma de estudiar a los animales desde una perspectiva totalmente diferente. No me imagino otro enfoque distinto al del análisis individual. Todos somos un poco diferentes. El hombre se somete a diversas ideas de grupo y no siempre es bueno.

—También aparecen muchos sueños en sus poemas.

—Escribo de la realidad y los sueños son una parte de la realidad.

—Además de escribir poemas, está haciendo collages.

—Son un juego. Hoy veo muy clara la diferencia entre la forma de hacer literatura y la forma de hacer arte. La escritura requiere soledad, aislamiento, trabajo y cansancio. He visto pintores trabajando mientras hablaban, riéndose, rodeados de gente, y eso es imposible para un escritor. Necesito tiempo y que nadie me moleste. Mis collages son un juego, para que la gente los disfrute. Son mi forma de descansar. Me canso mucho escribiendo.

—Pero sigue escribiendo sin parar.

—Aún estoy viva, para extrañeza de algunos y también para la mía. Y soy escéptica ante la poesía, incluso ante la mía.

—Por eso utiliza tanto el humor.

—Mi poesía, como la vida, es una moneda: tiene una parte trágica y una parte cómica.

—Y una parte cósmica.

—Recuerdo una anécdota de Filipovich, un fabuloso escritor que supera la prueba del tiempo: cuando el hombre llegó a la Luna, mucha gente en Cracovia estaba asombrada. Filipovich estaba pescando y trataba de ver el acontecimiento con prismáticos. (Risas). Una vez, caminando por los alrededores de Cracovia con Filipovich, nos paramos a identificar estrellas, y cuando nos dimos vuelta, había un enorme grupo de gente a nuestro alrededor; tanta, que al día siguiente la prensa publicó que se había producido el avistamiento de un ovni. Una información que nunca fue desmentida. Espero que eso hiciera feliz a alguien. Escribí un poema en el que decía que no hay que mandar bromistas al Cosmos.

—Le fascina el espacio, pero realmente se ha movido muy poco.

—No sé si es por mi signo zodiacal —cáncer—, pero no me gusta viajar. Nací un día después (y muchos años después) que Proust, que escribió doscientas páginas para decir cómo se preparaba para ir a la playa. No me gusta viajar, pero me gusta volver.

—¿Es cierto que estudió español?

—Hace mucho tiempo iba a unas clases de español. No me acuerdo de nada, pero la estructura de la lengua todavía la controlo. Leíamos fragmentos de El Quijote. Nos daba clase un profesor que no sé si se esmeraba mucho, porque se preparaba la clase el día anterior, pero tenía unos discos maravillosos con música española: canciones populares estupendas. Soy admiradora del Goya luminoso, el de los retratos, el de los tapices, el de las escenas costumbristas y el de las majas. Y he corregido a Velázquez en uno de mis collages: he sacado a una de las meninas al aire libre.

—Hablaba antes del amor. ¿Le puedo preguntar algo de los suyos?

—Le contaré algunas historias de mi infancia. A los doce años me enamoré perdidamente del novio de mi hermana, que no me hacía ningún caso. Un día me vendé la cabeza y él dijo: "¿Qué le ha pasado a eso?" Años más tarde lo volví a ver y me pregunté cómo podía haberme enamorado. No era nada interesante. También había otro chico. Me seguía. Era tan tímido que no me dirigía la palabra. Me escribía cartas. En una de ellas, donde me arreglaba toda la vida —"por ti surcaré los mares, subiré a la cumbre más alta..."—, decía al final: "Estaré mañana bajo tu ventana si no llueve". (Risas)

—Leer también es una forma de acabar con las formas puras.

—Leo todo el tiempo. Muchos libros de divulgación científica y de antropología, de zoología. Leo a Brodsky, con el que tenía mucha afinidad. Pero como no quiero olvidarme de nadie sólo voy a decir que leo a Rilke. Con él comenzó mi fascinación por la poesía.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar
Publicado inicialmente en
Brisa: biblioteca Virtual
 

 


DATOS BIOBIBLIOGRÁFICOS


Nació en Kornik, Polonia, el 2 de julio de 1923. Desde 1931 se radicó en Cracovia y, de 1945 a 1948, estudió literatura polaca y sociología en la universidad Jagielloniana. Es egresada en Letras, no ejerció actividad académica pero sí trabajó durante décadas en revistas literarias, sobre todo dando a conocer a poetas jóvenes.

Publica poesía desde los ‘50. Su poesía es aparentemente sencilla, con una mirada filosófica profunda, que suele incluir un humor algo irónico. No pontifica ni advierte, simplemente mira y ve, y su mirada individual se hace universal.

A partir de 1953 y hasta 1981 trabajó como editora de poesía y columnista en un semanario de Cracovia, al tiempo que publicaba ensayos y artículos, y traducía poemas franceses al polaco. Ha publicado 16 colecciones de poesía, y su obra ha sido traducida a varios idiomas. Entre los reconocimientos que ha merecido se cuentan el premio Goethe (1991), el premio Herder (1995). Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1996.

Libros publicados

    Porque vivimos, 1952
    Llamado al Yeti, 1957
    Sal, 1962
    Cien alegrías, 1967
    Por si acaso, 1972
    Gran número, 1976
    Hombres sobre el puente, 1986
    Fin y principio, 1993)
    Poemas 1957-1993


Premios y distinciones


    Premio de la ciudad de Cracovia, 1954
    Premio del Ministro del Arte y Cultura, 1963;
    Premio de Zygmunt Kaladach, Presidente de la Fundación de Suiza de Koscielski, 1990
    Premio “Goethe”, en Frankfurt, 1991
    Premio Johannes Herder de la Universidad de Viena, 1995
    Premio anual del Pen Club en Polonia
    Premio Nobel de Literatura, 1996

    

   

POEMAS
DE UNA EXPEDICIÓN NO REALIZADA A LOS HIMALAYAS
  

    Estos son los Himalayas
    Montañas de un correr hacia la luna
    momento del arranque eternizado
    Sobre el cielo abierto
    la llanura de las nubes rota,
    de un golpe a la nada.
    El eco: un sordomudo blanco
    el silencio.
    Yeti, abajo hay un miércoles,
    un abecedario, un pan
    y dos más dos son cuatro
    y se derrite la nieve
    Hay una manzana roja
    partida en cuatro.
    No sólo crímenes
    podría haber entre nosotros,
    Yeti, no todas las palabras
    condenan a la muerte
    Heredamos la esperanza
    y el perdón
    Mira cómo damos a luz
    niños entre las ruinas.
    Yeti, tenemos a Shakespeare
    Yeti, tocamos el violín
    Yeti, cuando anochece
    encendemos la luz.
    Aquí ni la tierra, ni la luna
    y las lágrimas se congelan
    o Yeti, puede ser el conejo de la luna
    “Señor de la Luna”
    piénsalo y regresa.
    Entre las cuatro paredes de avalanchas
    Estoy llamando al Yeti,
    Zapateando para calentarme
    sobre la nieve
    eterna.



ALEGRÍA DE ESCRIBIR

    ¿A dónde va la corza escrita por el bosque escrito?
    ¿A tomar agua escrita
    que refleje su hocico puntualmente?
    ¿Por qué alza la cabeza? ;escucha algo?
    Se apoya en cuatro patas que la verdad le presta.
    Mueve bajo mis dedos una oreja.
    Silencio, esa palabra, susurra en el papel
    como las otras y remueve ramas
    por las palabras del bosque cansadas.
    En la hoja blanca de papel acechan
    letras que pueden componerse mal,
    frases que pueden ser un cerco
    y no habrá salvación.
    En la gota de tinta un regimiento
    de cazadores enfocan la mira
    listos para correr pluma empinada abajo,
    cercar la corza y preparar el tiro.
    Olvidan que esto no existe
    Otras leyes gobiernan el blanco sobre negro
    parpadeará el ojo el tiempo que yo quiera
    y podré dividirlo en pequeñas eternidades
    llenas de balas quietas en el aire.
    Por siempre, si lo ordeno; nada pasará aquí.
    Ni una hoja caerá si no lo quiero
    ni las pezuñas hollarán la hierba
    ¿Existe pues un mundo sobre el cual
    soy un destino independiente?
    ¿Ese tiempo al que une la cadena de signos,
    existe bajo mis órdenes constantes?
    La alegría de escribir.
    La posibilidad de eternizar.
    La venganza de una mano mortal.

Wislawa Szymborska
    

No hay comentarios:

Publicar un comentario

De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ

Proverbio chino

La inocencia de un ratón puede mover un elefante.

HOJA DE VIDA POR RICARDO GONZÁLEZ VIGIL

HOJA DE VIDA POR RICARDO GONZÁLEZ VIGIL   HOJA DE VIDA POR RICARDO GONZÁLEZ VIGIL Vida: me he pasado toda la vida leyendo, amándote a plenit...

Clarice Lispector

“No me hagan ser lo que no soy, no me inviten a ser igual, porque sinceramente soy diferente. No sé amar por la mitad, no sé vivir de mentira, no sé volar con los pies en la tierra.”

Proverbio japonés

Proverbio japonés
Si piensas en ello, decídelo. Si ya lo decidiste, deja de pensarlo. Proverbio japonés

HAIKU

HAIKU
HAIKU Insólita luz - entre sus manos blancas - vuelve la magia - Fanny Jem Wong

HAIKU DE FANNY JEM WONG

HAIKU DE FANNY JEM WONG
mis emociones / péndulo amarillo / deshojándome

HAIKU DE FANNY JEM WONG

HAIKU DE FANNY JEM WONG
La mariposa / Princesa De Las Nubes / escribe versos.

🔴 CONTINTATUSÁN EXHIBICIÓN DIGITAL LITERARIA: FANNY JEM WONG 🇵🇪 🇨🇳🀄🐉🐲🎎⛩️

🔴 CONTINTATUSÁN EXHIBICIÓN DIGITAL LITERARIA: FANNY JEM WONG 🇵🇪 🇨🇳🀄🐉🐲🎎⛩️
🔴 CONTINTATUSÁN EXHIBICIÓN DIGITAL LITERARIA 🇵🇪 🇨🇳🀄🐉🐲🎎⛩️ Fanny Jem Wong es autora de los poemarios Haikus (2018), El péndulo amarillo (2019), La médula nocturna (2021) y Retazos amarillos y el piano negro (2022). En ellos aparece un rico diálogo con la naturaleza (y, en particular, con la luna), así como frecuentes referencias a una china ancestral con bosques de bambú, papeles de arroz, dragones, un Emperador Amarillo y topónimos chinos. Así, en “Golondrina del banjó” oímos ecos de un modernismo exotizante con orgullosas referencias a un refinado mundo chino: una princesa amarilla, pálida y de ojos rasgados va vestida de plumas y jades, y porta un amuleto rojo mandarín. Mira de nuevo al este en Haikus y Péndulo amarillo, no solo por el formato del haiku sino a veces también por las imágenes y el gusto por el color amarillo. Las referencias a la cultura japonesa aparecen con ecos de Matsuo Basho y referencias a sakuras: “en luna llena / sakuras y hortensias / enlazan tallos”. Otros poemas evocan un erotismo sutil, como en los siguientes haikus: “vida y muerte / entre sábanas blancas / deslizándose” y “cerezas rojas / pasiones sin alivio / el bambú crece”. Por: Ignacio López-Calvo 🀄🐉🐲🎎⛩️

POESÍA CHINA

POESÍA CHINA
FUERA DE LA PUERTA DEL ESTE

«𝗛𝗼𝗷𝗮𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗮í𝗰𝗲𝘀» A𝗻𝘁𝗼𝗹𝗼𝗴í𝗮 𝗹𝗶𝘁𝗲𝗿𝗮𝗿𝗶𝗮

«𝗛𝗼𝗷𝗮𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗮í𝗰𝗲𝘀» A𝗻𝘁𝗼𝗹𝗼𝗴í𝗮 𝗹𝗶𝘁𝗲𝗿𝗮𝗿𝗶𝗮
«𝗛𝗼𝗷𝗮𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗮í𝗰𝗲𝘀» A𝗻𝘁𝗼𝗹𝗼𝗴í𝗮 𝗹𝗶𝘁𝗲𝗿𝗮𝗿𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗮𝘂𝘁𝗼𝗿𝗲𝘀 𝘁𝘂𝘀𝗮𝗻𝗲𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘂𝗮𝗻𝗼𝘀 , compilada por el Dr. Ignacio López-Calvo y Rodrigo P. Campos a , publicado por Palabra de Clío , historiadores mexicanos. 2022. 316 págs. ISBN: 978-612-48686-0-3. Poemas de Fanny Jem Wong, pág. 228-243. En : https://www.palabradeclio.com.mx/