Arthur Rimbaud - MAÑANA
A CASO no tuve una vez una juventud amable, heroica, fabulosa, digna de inscribirse en hojas de oro? —¡demasiada suerte! ¿Por qué crimen, por qué error he merecido mi actual debilidad? Ya que pretendéis que las bestias sollocen de dolor, que los enfermos desesperen, que los muertos sueñen mal, intentad relatar mi caída! mi sueño. Ya no logro expresarme mejor que el mendigo con sus continuos Pater y Ave María… ; Ya no sé hablar!
Hoy creo, sin embargo, haber terminado la relación de mi infierno. En verdad era el infierno; el antiguo, aquel cuyas puertas abrió el hijo del hombre.
Desde el mismo desierto, hasta la misma noche, mis fatigados ojos siempre se abren a la estrella de plata, siempre, sin que se conmuevan los Reyes de la vida, los tres magos, el corazón, el alma, el espíritu. ¿Cuándo iremos, más allá de las playas y los montes, a saludar el nacimiento del nuevo trabajo, la nueva sabiduría, la fuga de los tiranos y de los demonios, el fin de la superstición? ¡a adorar —¡los primeros!— la Natividad sobre la tierra!
¡El canto de los cielos, la marcha de los pueblos! Esclavos, no maldigamos a la vida.
Traducción de Oliverio Girondo y Enrique Molina
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De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ